La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo tiene claro: el Gobierno va a "subir mucho" el salario mínimo el próximo viernes. Así lo ha afirmado en una entrevista en La Sexta, aunque no ha detallado la cifra.
Aunque haya evitado esbozar de cuánto será el incremento, el Ministerio de Trabajo ya avisó el lunes de que si la patronal se desmarcaba del acuerdo el alza superará el 4%.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha sido este miércoles igualmente claro: "Vamos a exigir que, si CEOE se desmarca del acuerdo, la subida del salario mínimo sea, al menos, del 5%".
Las conversaciones entre Gobierno y sindicatos siguen vivas, pero las patronales CEOE y Cepyme ya se han desmarcado de un posible acuerdo. El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, acusó ayer al Ejecutivo de "amenazar" por plantear que la subida del SMI sería superior al 4% -cifra planteada por el Ministerio de Trabajo- si los empresarios se borraban de la negociación.
El líder de los empresarios españoles llegó a plantearse si la estrategia del Ejecutivo no era, incluso, un "chantaje". Todo después de que, el lunes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, lanzara un órdago a la patronal: o aceptan ese 4% o pactarán un incremento mayor con las centrales.
Desde CEOE ya descartaron el martes entrar en un acuerdo que puede alcanzarse esta misma semana. Y hoy, el vicepresidente de la patronal y presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha confirmado este extremo.
El líder de la federación de autónomos ha sido claro. La CEOE "no va a estar en el acuerdo" sobre el salario mínimo porque no se han atendido los requisitos que demandaba en esta negociación: indexación del SMI a los contratos públicos y bonificaciones para el sector del campo.
[La CEOE no apoyará la subida del salario mínimo del 4% tras el "chantaje" de Trabajo]
CCOO reconoce que sería más sencillo atraer a la patronal al acuerdo si se aceptara el primero de sus requisitos, pero Sordo ha señalado que ni Hacienda ni Economía han atendido las demandas.
Esta semana
El líder de las Comisiones Obreras ha aseverado en un desayuno de prensa que lo que resta de negociación "no da más que para otra reunión". Las centrales esperan cerrar ya, esta misma semana, el SMI de 2024.
El viernes los agentes sociales volverán a reunirse, también acudirán a la cita CEOE y Cepyme, aunque ya han adelantado esa negativa participar en el acuerdo. Los empresarios no quieren levantarse de la mesa, pero rechazan la estrategia del Gobierno a la hora de negociar.
Tanto las formas como el fondo. Las formas, por esa sensación de "amenaza", entre elegir entre una subida que no comparten o una todavía mayor. Y el fondo, por la cifra y la negativa del Ejecutivo a aceptar sus demandas.
Pérez Rey fue tajante: no van a modificar la ley de desindexación y contratos públicos ni van a aceptar las bonificaciones al sector del campo. Según el Ministerio de Trabajo, las empresas que se presentan a concursos públicos deben prever el incremento de costes por la subida del salario mínimo porque "no es una novedad".
Aunque Trabajo sí se había mostrado favorable en cuanto al primer punto, lo cierto es que dentro del Gobierno no hay acuerdo. Ni Hacienda ni Economía apoyan revalorizar los contratos públicos en función del alza del SMI.
También para convenios
No obstante, los sindicatos coinciden con CEOE en la importancia de modificar la legislación para permitir que los contratos públicos puedan absorber las subidas salariales. Eso sí, no únicamente por las subidas del salario mínimo.
Sordo ha recordado que, en los dos últimos acuerdos para el empleo y la negociación colectiva -el más reciente, de mayo-, los sindicatos han apoyado la medida. Pero el líder de CCOO quiere que la media no solo afecte a las subidas del SMI, sino a cualquier subida salarial, también las de convenio.
"Planteamos paralelamente (a la mesa de negociación del salario mínimo) abrir un periodo de negociaciones de entre dos y tres meses para tratar (la indexación) con el Gobierno", ha señalado el secretario general del sindicato. Una nueva negociación para "modificar una norma que estrangula la economía en sectores enteros".
Y es que Sordo reconoce que, con la actual normativa, los incrementos salariales no se aplican en empresas que contratan con el sector público. Y señala precisamente a la Administración como la responsable de la situación, en tanto que se otorgan contratos mirando solo el coste de los mismos.
El de CCOO indica que, tras la norma de desindexación está la contención del gasto público, pero critica que "es incompatible con la negociación colectiva". Por eso exige o bien que se cambie la normativa o bien que las administraciones empiezan a valorar otros aspectos más allá del coste final a la hora de contratar.
Sordo reconoce que hay convenios bloqueados porque no podrían aplicarse las subidas salariales y que, en ocasiones, hay contratos que se prorrogan para mantener el bajo coste y seguir sin subir los salarios.
Una "perversión" del modelo de externalización que, para el líder sindical, se basa en que las administraciones se dotan de empresas que "no aportan valor añadido, pagan salarios bajos y se quedan un mínimo margen". Y "da igual el partido" que lidere la administración en cuestión.