El último informe del Observatorio de Márgenes Empresariales, publicado por el Ministerio de Economía, el Banco de España y la Agencia Tributaria señala a un nuevo protagonista en lo que se refiere a beneficios: la agricultura.

El agro excluidos autónomos, es decir, en general las empresas agro, encadenan dos trimestres de "fuertes aumentos" en sus márgenes sobre ventas. 

Mejoran sus ganancias incluso más que las de los supermercados, otros sospechosos cuando se buscan explicaciones a los aumentos de precios de los alimentos, que son hoy un 7,3% más caros de lo que eran hace un año.

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Y sin embargo, éstos van ahora en dirección contraria: los márgenes de los 'súper' encadenan dos trimestres de descensos, "sin haber podido revertir las contracciones experimentadas durante la crisis energética", señala el Observatorio.

Algo mejor le ha ido a la industria agroalimentaria, aunque no tanto como a la agricultura. El margen de la industria se incrementa por tercer trimestre consecutivo pero, a diferencia de lo que pasa con las empresas agro, aún están por debajo de los niveles anteriores a la pandemia.

Sorpresa en el campo

El dato sobre márgenes llega tras meses de preocupación sobre la escalada de precios de los alimentos, que no han dado tregua. En el último año se ha encarecido un 54,6% el aceite de oliva; un 13,2% las legumbres y hortalizas; un 12,3% la carne de cerdo; un 11,8% las frutas frescas, o un 10,2% las patatas, por citar varios ejemplos.

La explicación, han repetido agricultores y ganaderos, tiene dos patas: la sequía y el aumento de costes de producción, tanto energéticos como de materias primas, derivado de la invasión rusa de Ucrania primero y de la guerra entre Israel y Gaza después.

Son problemas que solo en la última campaña han provocado que se pierda el 40% de los cereales, se proyecte una campaña un 34% por debajo de la media para el olivar, y que el vino tenga este año una cosecha un 15 % inferior a la del año pasado. 

Teniendo esto en cuenta, ha caído como una bomba que se hable de gruesos márgenes en las empresas agrícolas. "Cuando se refieren a empresas, habrá que ver bien a cuáles. Serán las grandes de la industria, porque de hecho nosotros, los agricultores y ganaderos, no tenemos margen", apunta a EL ESPAÑOL-Invertia Juan José Álvarez, secretario de organización de la asociación Asaja.

"Especulación"

"La situación en el campo sigue siendo muy complicada. Hay abandono de explotaciones diariamente", insiste Álvarez. 

También subraya lo complicado del momento Andonis García, responsable de Mercados de COAG. García señala que ni siquiera las subidas de alimentos en origen, es decir, el momento en el que se compra la producción, ha compensado el incremento de costes de los agricultores y ganaderos.

Este es otro punto en el que se detiene. Porque una cosa, subrayan en COAG, es que los precios en origen suban y otra muy diferente que haya altos márgenes empresariales.

¿Qué está pasando entonces? "Es la especulación que hacen muchas grandes empresas", lanza García. Más comedido es Álvarez: "No quiero acusar a ningún eslabón de la cadena, pero es cierto que el agricultor al final sufre unas bajadas de precios en origen abismales que no se entienden. Ha pasado con el cereal, pese a haber poco".

Movilizaciones

La situación es tan compleja que no se descartan movilizaciones. Por ahora el campo observa lo que está ocurriendo en Alemania, Polonia, Rumanía y Francia, donde sus colegas ya han salido a la calle por dificultades que atraviesan.

Asaja esperará al menos al 1 de febrero: ese día tendrá reunión para debatir si también en nuestro país veremos próximamente tractores en la calle. Mientras tanto, pide el apoyo para el sector de todo el Gobierno, no solo del Ministerio de Agricultura. "Se tienen que involucrar todos, somos los que ponemos los alimentos", zanja Álvarez.