El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en el 3,2% en marzo, cuatro décimas por encima de la tasa registrada en el mes de febrero. El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma así el dato que ya avanzó a finales de mes. Ese repunte de la inflación se explica por el incremento de los precios de la energía tras la normalización de sus tipos impositivos después casi tres años con un IVA reducido.
Aunque todavía al alza, el incremento de los precios de los alimentos desaceleró en marzo. De acuerdo con el organismo estadístico, la inflación de estos productos se redujo un punto, hasta el 4,3%, la tasa más baja desde noviembre de 2021.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados (frescos) y energía, ha seguido reduciéndose. En concreto, en marzo se moderó dos décimas, hasta situarse en el 3,3%, la menor tasa en los dos últimos años.
Para el Ministerio de Economía, los datos "siguen reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento del apoyo a los más vulnerables".
Desde la cartera de Carlos Cuerpo celebran que, con este avance de precios, "sigue mejorando el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas".
Vivienda, ocio y cultura y transporte fueron los grupos que más tiraron al alza de la inflación en marzo. En concreto, el encarecimiento de los precios de la vivienda aumentó más de cuatro puntos, hasta el 1,5%. Con todo, el incremento se explica por la subida de los precios de la electricidad frente a su bajada en el mismo mes de hace un año.
En el caso del ocio y de la cultura, el incremento anual de precios fue del 3,8%, un punto más que en febrero. Según explica el INE, la subida se fundamenta en los precios de los paquetes turísticos, que subieron más que en marzo de 2023.
Mientras, los precios del transporte aumentaron un 2,9%, tras subir la variación interanual medio punto respecto a febrero. El incremento de los precios responde al encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, al contrario de lo que ocurrió en el mismo mes del año pasado.
En el sentido contrario, los alimentos y bebidas no alcohólicas -con esa tasa del 4,3%- fueron los que tuvieron influencia positiva en el IPC. El descenso de su tasa se explica por la bajada de los precios de legumbres y hortalizas, que aumentaron en el mismo mes de 2023. Asimismo, también influyó la subida de los precios de la carne, que fue inferior a la registrada el pasado año.
Baja en Europa
El repunte de la inflación en España no se ve acompañado por el resto de la zona euro. Así, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) español se situó en el 3,3% en marzo (cuatro décimas más que en febrero), mientras que la media de la Unión Monetaria cayó dos décimas, hasta el 2,4%.
De esta manera, España acumula su sexto mes consecutivo registrando tasa de inflación por encima de la media europea.