La movilidad sostenible acumula hasta el momento la mayor parte de las inversiones de los fondos europeos vinculados al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). En concreto, las inversiones en movilidad sostenible de larga distancia se sitúan a la cabeza, con 5.956 millones de euros, y tras estas se encuentran las vinculadas a la movilidad sostenible urbana, con 3.937 millones. En conjunto, 9.893 millones de euros.

Así se desprende de la herramienta que ha elaborado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para el seguimiento de los fondos del PRTR. En total, y hasta el 31 de marzo de 2024, se han registrado 608.644 concesiones de subvenciones y contratos que suman 32.052 millones de euros. Incluyendo la adenda, a España le corresponden 79.854 millones de euros.

En perspectiva, las inversiones destinadas a la movilidad sostenible acumulan hasta el momento casi un tercio de todo el dinero ejecutado.

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La preponderancia de la movilidad sostenible de larga distancia se evidencia también al observar la segmentación por órgano convocante. En este sentido, la estatal Adif es el principal órgano convocante, con 5.913 millones de euros. Tras esta compañía se sitúan el Idae (1.784 millones) y el Ministerio para la Transformación Digital (1.720 millones).

Por líneas de inversión, la ferroviaria se sitúa igualmente en primera posición, con 2.916 millones de euros. Después se encuentra la transformación digital de la justicia, con 1.351 millones, y el programa kit digital, con 1.350 millones.

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De los 32.052 millones de euros, 16.721 millones corresponden a licitaciones y 15.331 millones, a licitaciones. El importe medio asciende a 52.661 euros, si bien el mediano se reduce a 3.000 euros.

La AIReF también ha realizado una estimación del impacto de los fondos vinculados al Plan de Recuperación en la Contabilidad Nacional. En el periodo 2021-2023 ese impacto asciende hasta los 18.900 millones de euros. Se trataría de un dinero con el que ya cuenta la economía real.

El importe ejecutado -los 32.052 millones- no puede considerarse que ya haya impactado en su totalidad en la economía, aunque desde la AIReF explican que una vez se formaliza el contrato o se concede una subvención "ya se empieza a mover la economía" al producirse compras de materiales o subcontrataciones antes del inicio de una obra.