En España el 26,5% de la población estuvo en riesgo de pobreza o exclusión social en 2023, una tasa que aumentó en comparación con 2022 y es la tercera más alta de la Unión Europea (UE), según ha informado este miércoles la oficina estadística comunitaria Eurostat.
Por países, los porcentajes de personas en riesgo de pobreza o exclusión social difieren según el Estado miembro, pero los valores más altos fueron registrados en Rumanía (32%), Bulgaria (30%), España (26,5%) y Grecia (26%).
Por otro lado, los porcentajes más bajos se notificaron en República Checa (12%), Eslovenia (14%), Finlandia y Polonia (ambos 16%).
En 2022, los valores más altos también se registraron en los mismos países: Rumanía (34%), Bulgaria (32%), Grecia y España (ambos 26%).
En el conjunto de la UE, 94,6 millones de personas se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2023, es decir, el 21,4% de la población.
Esto representa un decremento en comparación con 2022, cuando el 22% de la población se encontraba en riesgo de pobreza, cerca de 95,3 millones de ciudadanos.
El número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social -abreviado como AROPE- corresponde a la suma de personas que enfrentan al menos una de estas tres situaciones: riesgo de pobreza (según renta disponible), graves privaciones materiales y sociales (su capacidad de costear artículos o actividades) y hogares con muy baja intensidad laboral (donde los adultos trabajan en total menos del 20 % del tiempo potencial de trabajo).
Los datos arrojados por Eurostat fueron recopilados anualmente, mientras que la población de referencia fueron todos los hogares privados y sus miembros actuales residentes de un Estado miembro de la UE, mientras que los hogares colectivos e instituciones suelen quedar excluidos.
Por sexos, el riesgo de pobreza o exclusión social en la UE en 2023 era mayor para las mujeres que para los hombres (22,3% frente a 20,3%).
Situación laboral
La situación laboral fue uno de los principales factores que marcaron la diferencia. En 2023, el riesgo de pobreza o exclusión era del 11,3% para los ocupados, del 18,7% para los jubilados, casi dos tercios (66,3%) para los desempleados y del 43,2% para las personas inactivas.
Si lo que se mira es la edad, el mayor riesgo de pobreza o exclusión social en la UE se registró entre los adultos jóvenes, entre 18 y 24 años, (26,1%) mientras que el más bajo se registró entre los adultos de entre 25 y 49 años (19,7 %).
El riesgo de pobreza o exclusión social era del 19,8 % para las personas de 65 y más años y del 20,9 % entre la población de 50 a 64 años.
Según el informe, las personas menores de 18 años también registraron un riesgo “relativamente alto” (24,8%).
El nivel educativo también impactó en el aumento del riesgo de pobreza o exclusión social.
A nivel de la UE, más de un tercio (34,5%) de todas las personas de 18 años o más con un bajo nivel educativo estaban en riesgo de pobreza o exclusión social, en comparación con el 10,2% de las personas, en el mismo grupo de edad, con un nivel educativo alto.
También, el nivel de pobreza o exclusión social afecta en especial a los hogares con hijos dependientes, aunque estas tasas varían de forma considerable entre los países de la UE.
Más de una quinta parte (22,4%) de la población de la UE que vive en hogares con menores dependientes corría riesgo de pobreza o exclusión social en 2023, frente a los hogares sin hijos dependientes (20,4%).
La tasa osciló entre máximos del 34,2% en Rumanía, el 30,7% en España, el 30,3 % en Bulgaria frente al 12,4 % en República Checa, el 12,1% en Finlandia y el 9,6 % en Eslovenia.