La Junta de Andalucía mueve ficha para incorporar jóvenes al campo y garantizar así el relevo generacional una vez se jubile la generación del baby boom, una cuestión que ya preocupa abiertamente a nivel nacional. Lo hará con un nuevo paquete de subvenciones que asciende a 130 millones para fomentar que los menores de 40 años se conviertan en titulares de explotaciones.

La base de las ayudas ha pasado este lunes por el primer Consejo de Gobierno de la Junta tras el parón de agosto, y se espera que se publiquen durante la primera quincena de septiembre. 

De los 130 millones que se distribuirán, 15 son exclusivamente para jóvenes agricultoras y otros 15 para explotaciones ganaderas, ha indicado el Gobierno andaluz. Las ayudas, con cargo al Plan Estratégico de la Política Agraria Común 2023-2027, se darán en forma de una prima por instalación, siendo la cuota de la prima de base de 30.000 euros, pudiéndose incrementar hasta los 80.000 euros.

Se considerará primera instalación aquella cuya fecha de establecimiento se produzca en los 12 meses anteriores a la fecha de presentación de la solicitud de ayuda y se entenderá que la explotación está ubicada en Andalucía si más del 50% de su superficie, o de sus animales en caso de explotaciones ganaderas, se encuentren en la región.

Los destinatarios, ha explicado la Junta, podrán ser personas físicas que tengan entre 18 y 40 años, estén en posesión de alguna de las titulaciones establecidas en las bases reguladoras; y presenten un plan empresarial que sea viable técnica y económicamente; así como personas jurídicas que deberán tener como objeto principal el ejercicio de la actividad agraria, tener domicilio fiscal y social en Andalucía y presentar un plan empresarial "viable".

Este nuevo paquete se conoce casi dos meses después de que a nivel nacional el Ministerio de Agricultura diera la voz de alarma a las comunidades autónomas sobre la necesidad de incorporar a jóvenes al sector primario. 

Apenas un 9% de agricultores y ganaderos de nuestro país tiene menos 40 años; la edad media en este sector supera los 60 años, lo que hace necesarias medidas rápidas porque en 2030 dos de cada tres agricultores estarán en edad de jubilación.