El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha considerado que "es mejor para todos que los presupuestos se aprueben con la propuesta que tenemos sobre la mesa". También ha defendido la conveniencia de dar "espacio para conseguir que el resultado de la votación (de los objetivos de déficit) sea un resultado positivo", porque presentar presupuestos "semanas antes o semanas después" no va a cambiar su contenido.
"Hay que seguir avanzando en los objetivos para la aprobación de los Presupuestos", ha explicado el ministro ante los últimos acontecimientos en relación con la tramitación de la senda de déficit.
En esta línea, ha remarcado durante una entrevista en Onda Cero que "los presupuestos suponen un mensaje político muy claro de dónde están las habilidades de un gobierno, por eso es fundamental avanzar en un acuerdo en términos presupuestarios".
Cuerpo ha restado importancia al cumplimiento de los plazos presupuestarios -la Constitución establece que las cuentas deberían entrar en el Congreso antes de octubre- porque "el hecho de que (el presupuesto) se presente unas semanas después no va a ser óbice de que tengamos unos buenos presupuestos para el año que viene".
"No tenemos por qué apresurarnos sin tener ese resultado positivo en la mano", ha defendido, sino apostar por "un enfoque de negociación para ser capaces de ir paso a paso avanzando hacia los presupuestos".
Objetivo de déficit
Respecto al objetivo de déficit a nivel alargado, pero no por eso hemos dejado de hacer nuestros deberes", ha añadido. "El déficit público se ha ido reduciendo" y también "la deuda pública".
"Lo importante para nosotros es actualizar bien los datos. Las reglas europeas te van a exigir que tu gasto debe crecer a un cierto ritmo". Veremos como queda el mapa.
El ministro no ha aclarado si se plantea dar un mayor margen de déficit a las comunidades autónomas, como reclama Junts, aunque sí ha señalado que "cuanto más crezcamos menos esfuerzo tendremos que hacer" para ajustar las cuentas públicas, lo que podría apuntar a que la revisión al alza de la previsión de aumento del PIB para los próximos años podría dar margen presupuestario adicional.
De hecho, el Gobierno sigue negociando con la Comisión Europea el límite de aumento del gasto que España incluirá en el plan fiscal estructural -que remitirá el próximo 15 de octubre- para cumplir con el objetivo de déficit que, ha insistido, será del 2,5 % del PIB para 2025, el dato de la senda de estabilidad propuesta y ahora retirada.