Según las nuevas proyecciones contenidas en el informe 'Perspectivas Económicas', el PIB español avanzará este año un punto más que sus previsiones de mayo, mientras que las cifras avanzadas para 2025 son dos décimas superiores a las realizadas antes del ecuador del ejercicio.

Las tasas de la OCDE para España son similares a las anticipadas por el Banco de España, que prevé un crecimiento del 2,8% para este año y del 2,2% para el siguiente.

Diego Radamés / Europa Press

El Gobierno eleva al 2,7% el crecimiento del PIB en 2024 y prevé alzas del 2,4% y del 2,2% en 2025 y 2026

 Asimismo, están en línea con las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que espera en 2024 y en 2025 que el PIB aumente un 2,8% y un 2,3%, respectivamente. Por su parte, las previsiones del Gobierno consignan un alza en el PIB del 2,7% en 2024 y del 2,4% para 2025.

El 2,8% que el think tank de las economías desarrolladas augura para 2024 en España cuadruplica la del conjunto de la zona euro. Los países de la moneda única se verán lastrado particularmente por Alemania, cuyo crecimiento será de un modesto 0,1%. Asimismo, España duplicará con creces a los otros dos grandes socios de la eurozona, que son Italia (0,8%) y Francia (1,1%).

No obstante, la progresión del PIB español no alcanzará el ritmo que se espera para el mundo en su conjunto (3,2% tanto este año como el próximo), ni para el G20 (3,2% y 3,1%, respectivamente). La razón es que en este indicador están incluidas algunas de las grandes potencias emergentes como China, India o Brasil.

Por el lado de la inflación, la OCDE estima que los precios en España cerrarán el año con una subida del 3%, superior a la de casi todos los otros miembros que también forman parte del G20. Además, se encontrará claramente por encima del 2,4% calculado para la zona euro en su conjunto.

Susana Vera Reuters Madrid

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Sin embargo, la inflación subyacente —que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos—, será en España del 2,6%, dos décimas por debajo de lo estimado para la eurozona.

Los autores del informe destacan que España es uno de los países del G20 en los que más poder adquisitivo han ganado los salarios desde el cuarto trimestre de 2019, es decir, desde antes de que estallara la crisis de la covid. Es este sentido, los salarios reales —descontando la inflación— han aumentado en esos cuatro años y medio un poco más del 2,5%. Sólo tienen cifras más favorables Estados Unidos y Brasil.

Disciplina fiscal

Pese a las buenas previsiones, el club de las economías avanzadas considera que la reducción del peso de la deuda pública en España no es suficiente y que, por tanto, hay que "mantener la disciplina fiscal".

"La deuda española todavía es demasiado alta", ha señalado este miércoles el economista jefe de la OCDE, Álvaro Pereira, antes de añadir que eso significa que "tiene que haber prudencia en los próximos años" en la gestión de las cuentas públicas.

En declaraciones a la prensa durante la presentación del informe, Pereira ha hecho notar que el fuerte crecimiento de la economía española reduce mecánicamente el peso de la deuda en porcentaje del producto interior bruto (PIB), "pero no es suficiente". Entre otras razones, porque una deuda muy alta se traduce en unos intereses que aumentan.

Asimismo, la OCDE apunta que en España "hay demasiada burocracia para crear empresas y para la competencia". Por eso mismo, recomienda "bajar las barreras" en el mercado de los servicios porque "es muy importante para tener más empleo" pero también "más competencia y más productividad y más prosperidad en España".