Uno de los numerosos olivares de Jaén.

Uno de los numerosos olivares de Jaén.

Economía

Andalucía avanza el fin de la crisis del aceite de oliva: producirá 1M de toneladas, un 76% más que el año pasado

El aforo del aceite en la comunidad se recupera tras dos años de grave sequía. Se estima que se genere un 20% más que la media del último lustro.

3 octubre, 2024 19:28

Las previsiones de Andalucía sobre la nueva cosecha de aceite de oliva, que arranca este otoño, permiten vislumbrar el fin de la crisis del oro líquido. La comunidad, que produce en torno a dos tercios del total del aceite de oliva de nuestro país, acaba de dar a conocer unos cálculos más que halagüeños: prevé producir más de un millón de toneladas.

Es un 76,6% más que la producción final de la pasada campaña. Y es también casi un 20% superior a la media de los últimas cinco campañas. ¿La responsable de la alegría? Las lluvias y temperaturas suaves de la primavera. "Ha contribuido a mejorar parcialmente el estado de las plantaciones", ha admitido el consejero andaluz de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón, Fernández-Pacheco, desde Jaén.

Esta será, naturalmente, la provincia más generosa. Se estima que se produzcan aquí 445.000 toneladas de aceite de oliva; un 116% más que la registrada la pasada campaña.

También Córdoba tendrá una mejora sustantiva, con una producción de 271.000 toneladas, casi un 79% más; y Sevilla cierra el podio con 125.000 toneladas, un 24% más. El porcentaje de aceite de oliva producido ha aumentado respecto a la campaña anterior en todas las provincias, excepto en Almería y Huelva.

En Almería se prevén 7.400 toneladas de aceite de oliva, un 41% menos que el pasado año; en Cádiz 22.500 toneladas, con un 105% de subida; en Granada se estima una producción de 103.300 toneladas, un 83,8% más; en Huelva se espera producir 9.000 toneladas, menos el 0,6% que en 2023-2024 y, en Málaga, serán 37.800 las toneladas de aceite producidas, casi un 22% más que en la campaña anterior.

Un dato clave

El aforo andaluz era esperado con enorme interés en el sector porque, dado su peso, permite intuir cómo será la campaña en el conjunto de España. Ese dato será divulgado en próximas semanas por el Ministerio de Agricultura, cuyo titular, Luis Planas, se ha mostrado siempre optimista sobre las posibilidades de que el olivar superara esta campaña, por fin, una grave crisis que se ha prolongado dos años.

"Podemos decir que la crisis de disponibilidad de los últimos dos años ha terminado", apuntan fuentes del sector a este periódico. Recuerdan, además, que al dato andaluz habría que sumarle, si la lógica del buen clima se aplica, en torno a 300.000 toneladas adicionales en el resto de España.

Terminaría así una crisis provocada por la sequía. La falta de agua redujo a menos de la mitad la cantidad de aceite producido en la campaña 2022/2023, y en la posterior los datos, aunque algo mejores, siguieron siendo muy inferiores a la lo que genera el olivar español en un año normal, que suele rondar las 1,4 millones de toneladas de aceite de oliva.

La bajada de litros producido disparó consecuentemente los precios. Sólo en 2023, se incrementó un 54,6% y en 2022 un 35,2%, según datos del INE. Ahora, ya se ha moderado y registra una subida del 1,9% en lo que va de año. 

¿El resultado de estos encarecimientos? El consumo ha caído en estos dos años un 24% y los resultados de las empresas se han visto afectados. Deoleo, líder mundial con marcas como Hojiblanca o Carbonell, registró pérdidas de 34 millones en 2023 por el impacto de la "crisis histórica" de los precios, que afectaba a todos.

La bajada del IVA del aceite al 0% al partir del 1 de julio, y desde este martes al 2%, fue un gesto de apoyo por parte del Gobierno hasta que la nueva cosecha, que ya se intuía sería mejor, permitiera bajar los precios apoyados en la lógica del incremento de la oferta.

Es algo que se espera suceda a partir de noviembre. Las aceiteras llevan meses enfatizando que aspiran a poder bajar precios lo antes posible para aumentar el consumo. Deoleo, de hecho, veía posible que, ante una cosecha que creciera hasta situarse en lo "normal", los precios pudieran caer hasta los 4 euros el litro en enero. Un nivel que no se ve desde 2021.