La Agencia Tributaria y la Policía Nacional desarticulan un 'chiringuito financiero' que defraudó más de 52 millones
- La organización criminal estaba asentada en Madrid y estafó a 29 personas entre los años 2017 y 2024.
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Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, junto a agentes de la Policía Nacional, han desarticulado un chiringuito financiero asentado en la Comunidad de Madrid que estafó a 29 víctimas. En la operación se han detenido a 33 personas, parte de una organización criminal que defraudó más de 52 millones de euros.
Según informa la Agencia Tributaria, se han realizado 12 registros en cinco viviendas y siete oficinas, en los que se han intervenido 200.000 euros en efectivo, cuatro vehículos, más de 40 teléfonos móviles, 12 relojes de alta gama, material informático y 21 obras de arte y facsímiles, valorados en más de 200.000 euros.
Fruto de la operación, han resultado detenidas esas 33 personas —todas españolas desde los 19 a 40 años—, a las que se les imputan los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
La investigación comenzó a finales del año 2023, tras recibir varias denuncias en las que las víctimas manifestaban haber realizado una serie de inversiones a través de un bróker internacional y haber perdido todo su capital sin poder recuperarlo. Una vez avanzadas las pesquisas, lograron determinar la existencia de una organización criminal perfectamente estructurada y jerarquizada.
Estaba constituida para la comisión de estafas a particulares a través de oficinas conocidas como chiringuitos financieros, ya que carecían de autorización administrativa para el desarrollo de esta actividad.
En la cúspide se encontraba el jefe de la organización, del que se pudo acreditar que entre los años 2017 y 2024 había defraudado más de 52 millones de euros. En el escalafón intermedio se encontraban los encargados de la logística y la administración. Por debajo operaba una red de comerciales encargados de la captación de las víctimas desde los diferentes centros de llamadas que, en algunos casos, eran sus propios domicilios.
La captación de clientes iba dirigida a personas sin conocimiento en la materia a quienes vendían las bondades de la inversión, supuestamente, sin ningún tipo de riesgo, incumpliendo las directrices de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, la Agencia Tributaria destaca que "lo más significativo" era que en ningún caso se llegaban a realizar las inversiones, "ya que la verdadera intención de los captadores era que la víctima perdiera todo su capital, que era repartido entre el bróker en el extranjero y los miembros de la organización en España".
Hasta el momento se han localizado esas 29 víctimas, a las que les habrían causado un perjuicio económico superior a los dos millones de euros, pero no se descarta que
puedan aparecer más perjudicados.