Recado de Ouigo a Puente: "Seremos rentables en 2025 y no recibimos subvenciones de nadie"
El presidente de Ouigo en España, Alain Krakovitch, niega que la empresa haga dumping y lanza un dardo sobre la falta de liberalización de los trenes regionales.
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La polémica entre el Gobierno y la línea ferroviaria francesa Ouigo sigue vigente. El presidente de Ouigo en España, Alain Krakovitch, ha inaugurado este miércoles la conexión entre Málaga y Madrid y ha hablado claro sobre las críticas lanzadas en junio por el ministro de Transportes, Óscar Puente, en la que amenazaba con denunciar a la operadora por dumping.
"Niego la mayor. Nosotros somos un inversor privado clásico, con un objetivo de rentabilidad y no tenemos ninguna subvención del estado francés ni de nadie. No hacemos dumping", ha señalado tajante el máximo responsable de Ouigo en España.
En la inauguración de la línea, en la que también ha estado presente la directora general de la compañía en España, Hélène Valenzuela, han hecho mucho hincapié en que, aunque están financiados por el SNCF francés, son una empresa que se rige por criterios de sostenibilidad financiera.
En este sentido, Krakovitch ha lamentado que hayan tenido que tardar seis años en poder inaugurar la línea con Málaga y Sevilla debido a las adaptaciones técnicas entre sus trenes y la vía existente, lo que les ha impedido obtener beneficios desde que empezaran a operar en España en 2021.
"Llegando ahora a Málaga y Sevilla, además de las otras rutas que tenemos en España, sí completamos nuestro proyecto y seremos rentables en 2025, lo que demuestra que no hay dumping", ha insistido el presidente de Ouigo en España.
Desde la empresa justifican sus bajas tarifas, que Puente ha denunciado que están por debajo del precio de coste, en la amplia capacidad de sus trenes, que permiten albergar hasta 1.000 viajeros por trayecto en dos plantas.
Ouigo ha invertido en España 700 millones de euros y en estos tres años y medio han transportado a 14 millones de pasajeros. En estos momentos ofrecen 15 destinos. Krakovitch ha recalcado que "queremos anclarnos de forma duradera en España y estos trenes que están aquí se quedarán aquí, no volverán a Francia".
Dificultad para entrar en Francia
Por otra parte, el ministro dijo en junio que, además de la "competencia desleal" que hacía Ouigo en España con Renfe, era "tremendamente complicado" que el operador español pudiera entrar en el mercado francés.
Aunque esta crítica pilla, lógicamente, de lado a Ouigo, su presidente en España también se ha manifestado al respecto. "No me sorprende que le sea complicado a Renfe entrar en Francia, pero por aspectos tecnológicos porque no hay barreras sino reciprocidad e incluso SNCF tiene acuerdos con Renfe", ha dicho Krakovitch.
En esta línea, el máximo mandatario de Ouigo ha insistido en los seis años -y una inversión adicional de 40 millones de euros- que ha tenido que esperar Ouigo para llegar a Málaga y Sevilla, por lo que tampoco lo ha tenido fácil.
De paso, Krakovitch ha criticado que no hay liberalización en los trenes regionales españoles, operados por Renfe, "mientras que en Francia el 60% de ellos están siendo licitados y abiertos a la competencia".