
Un hombre con su tractor colabora en la limpieza de las calles en Utiel, Valencia. Europa Press
El golpe de la DANA dispara por cuarto año consecutivo las indemnizaciones del seguro agrario por encima de los 700M
Las indemnizaciones por las inundaciones que asolaron parte de Valencia se traducen en pagos de 60 millones, el 8,4% del total.
Más información: El campo teme un daño récord por la DANA: el valor de la producción perdida puede superar los 160 millones
El impacto de la DANA que asoló el pasado octubre parte de Valencia, con un balance de más de 200 víctimas mortales, arrastró además al seguro agrario a fijar de nuevo y por cuarto año consecutivo ya indemnizaciones superiores a los 700 millones de euros en un ejercicio.
Las lluvias torrenciales de finales de octubre se saldan, en el apartado económico del campo, con una siniestralidad que asciende a 60 millones de euros, esencialmente en cosechas de caqui y cítricos arrasadas, según datos de Agroseguro.
De ellos, se han abonado ya unos 40 millones. El resto de la cantidad llegará en las próximas semanas, y puede que se ajuste, porque si bien toda la campaña de caqui cubierta por el seguro se ha pagado ya, falta por valorar de forma definitiva la tasación de los cítricos, cuya recolección termina en abril.
En todo caso, subrayan a este periódico desde Agroseguro, se confía en que la cantidad final de perjuicios agrarios por la DANA cubiertos ascienda a 60 millones de euros. La suma, aunque elevada para los productores de la zona, supone en términos relativos apenas un 8,4% del total de las indemnizaciones del seguro a cierre de 2024.
Ese año, pese a haber superado de forma general la grave sequía que en 2023 arrasó al campo español -con indemnizaciones del seguro agrario que superaron los 1.200 millones-, se acumularon 712 millones en siniestralidad.
Tormenta y sequía
¿Por qué? Sobre todo por las tormentas de pedrisco, viento y lluvia registrada, donde por cierto se incluye la DANA. En total, los pagos por estos fenómenos, que se distribuyen en una treintena de líneas de seguro, llegaron hasta los 261 millones de euros en 2024.
En el apartado climático también sobresale, aunque pueda parecer sorprendente, la sequía. Aunque la primavera fue húmeda, los daños se repitieron "por tercer año consecutivo", subraya Agroseguro, debido a la escasez de precipitaciones desde el final del invierno y también en algunas zonas de España en los primeros meses del año.
El resultado fueron siniestros en las principales producciones de cultivos herbáceos extensivos de bajo Aragón, Cataluña, litoral mediterráneo, oeste de Andalucía y Castilla-La Mancha, con un coste total de 115 millones de euros.
Mientras, las heladas registradas entre enero y marzo en producciones de frutales, cítricos y hortalizas del área mediterránea, así como las acaecidas a finales de abril y comienzos de mayo, y que provocaron graves daños, principalmente, en viñedos de La Rioja, Álava, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En total, los siniestros por esta causa sumaron 79 millones de euros.
Ya en lo referido a los seguros pecuarios, el 2024 se cierra con indemnizaciones por 157 millones.
Si se hiciera un ránking, las producciones más afectadas en todo el ejercicio han sido los herbáceos (123 millones), la uva de vino (105 millones), los frutales (93 millones), el conjunto de las hortalizas (57 millones) y los cítricos (56 millones).
700M, nueva barrera mínima
Con este son ya cuatro los años consecutivos en los que se superan los 700 millones en indemnizaciones del seguro agrario. En 2023 fue la sequía, que contribuyó a los históricos precios del aceite de oliva, pero que también acabó con buena parte de la cosecha de cereales básicos como el trigo, y causó una merma considerable de arroz.
En 2022 fue una mezcla de heladas en el valle del Ebro, el arranque de la sequía y el aumento de las temperaturas las que trajeron de cabeza a los productores, y en 2021, Filomena. Pero más allá de hechos puntuales, desde el sistema de seguros agrarios se cree que los 700 millones son ya en realidad un nuevo punto de partida.
El cambio climático sustenta esta opinión. Desde 2017 la sequía se ha vuelto un fenómeno recurrente y también las tormentas son más extremas. Todo ello ha llevado a un aumento de las indemnizaciones primero por lo grave de los fenómenos, y con ello sube también el valor de las pólizas, lo que no impide que en algunos cultivos aumente su contratación.
La situación es especialmente llamativa en el caso de cultivos hortícolas. Al crecer directamente del suelo han sufrido por partida doble la mayor virulencia de tormentas y pedriscos y son por ello uno de los sectores que más incrementan su contratación.
18.000M en capital asegurado
De cara a 2025 esta línea de seguro crece un 5%. También aumenta notablemente el caqui, un 13%, y el conjunto de los seguros pecuarios (10%), sobre todo el vacuno.
Impulsados por este comportamiento, Agroseguro vuelve a batir récord en otra métrica fundamental, el capital asegurado, es decir, la cuantía económica máxima que el asegurado recibirá si se activan las cláusulas del seguro.
Hasta el 31 de diciembre de 2024, es decir, con contratos que en muchos casos son relativos a campañas del año siguiente, Agroseguro superó los 18.000 millones en capital asegurado tras crecer un 7% en el ejercicio. Es el décimo año consecutivo en el que baten récord en este apartado.