El presidente de EEUU, Donald Trump, en una imagen reciente. EFE
Los aranceles de Trump encarecerán los alimentos en EEUU y lastrarán la respuesta a la crisis del huevo
La guerra comercial de EEUU afecta a los países de los que más importa alimentos, en un momento en que necesita comprar 100 millones de huevos.
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"Al hacer Estados Unidos grande de nuevo habrá algunas molestias pero estamos 'ok' con ello". Es la frase con la que Donald Trump comenta los efectos sobre el país de la guerra comercial emprendida por su administración, que va a imponer aranceles del 25% a los productos importados desde Canadá y México y del 20% para China.
Esas 'molestias' las sentirán, en realidad, de forma generalizada todos los estadounidenses, que van a ver cómo se encarecen frutas y verduras frescas, ternera, pollo, azúcar –que en efecto dominó subirá el precio de multitud de elaboraciones– o lácteos. También licores.
Porque estos son los productos que llegan de los países afectados por los aranceles, que son, a su vez, los principales suministradores agroalimentarios de EEUU. Sólo México y Canadá aglutinan el 43% de las compras agro del país, que ascendieron en conjunto a 206.207 millones de dólares en el último año fiscal, según el Departamento de Agricultura estadounidense.
De acuerdo con esas cifras, que abarcan de octubre del 2023 a septiembre de 2024, el tercer suministrador agro de EEUU es la Unión Europea, también señalada como futura damnificada por los aranceles a partir de abril. Cierran el Top 5 Brasil y China.
Es decir, la Administración Trump dispara contra la principal entrada de todos aquellos alimentos que no puede producir en cantidad suficiente para abastecer su demanda, y lo hace en un momento sumamente delicado: mientras busca a quién comprar hasta 100 millones de huevos.
La crisis del huevo
Es una misión emprendida tras los estragos causados por la gripe aviar, que ha mermado considerablemente la producción de Estados Unidos y, con ello, disparado los precios en apenas dos meses. La docena ha pasado de costar unos 3,5 dólares en enero a tocar los 8 dólares a cierre de febrero, y las cosas van a empeorar.
Lo advierte el propio Gobierno estadounidense, que prevé que los huevos se encarezcan un 41% este año. La semana pasada, la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, reaccionaba ante la alarma desatada con un plan de 1.000 millones que incluía el estudio de "opciones para aumentar temporalmente la importación de huevos y reducir las exportaciones".
En las horas previas a la entrada en vigor los aranceles a México, Canadá y China y conocerse también que habrá aranceles agro, añadió una nueva opción al apuntar en Fox que los ciudadanos podrían tener gallinas para autoabastecerse. Podría ser la "parte positiva", dijo, de una crisis ahora sembrada de dudas en cuanto a su resolución.
Porque ¿qué país venderá ahora los huevos a Estados Unidos, y a qué precio lo encontrarían los consumidores, si viene con aranceles? Es una pregunta que se plantea además para una ristra de productos para los que también se esperan encarecimientos por encima de la media este año debido a la inflación.
A saber, azúcar, dulces, bebidas no alcohólicas, frutas frescas y lácteos, muy presentes en las importaciones tradicionales de Canadá, México y China, y que pueden experimentar subidas de un 6% en el caso del azúcar, de un 4,4% en bebidas no alcohólicas y un 2,4% en el caso de frutas, según proyecciones del Ejecutivo de EEUU.
El coste de los aranceles
La cesta de compra estadounidense afronta así una tormenta perfecta. Escasez, inflación y presiones en la cadena de suministro, más aranceles. Sobre estos últimos oscila la gran pregunta, ¿cuánto van a encarecer la cesta de la compra?
Una primera estimación de urgencia publicada esta misma semana por Budget Lab, un think tank de la Universidad de Yale, apunta a que como consecuencia de los aranceles los precios de los alimentos subirán en general un 1,7%.
Aunque la situación varía mucho según la categoría. Así, sostiene que la guerra comercial contra México, Canadá y China encarecerá un 3% los frescos y un 4,4% el arroz, por ejemplo.
Desde un punto de vista general, no solo teniendo en cuenta la alimentación, Budget Lab estima que los precios van a incrementarse entre un 1% y un 1,2%, dependiendo de si los países afectados contraatacan con aranceles idénticos. ¿Resultado? Los hogares afrontarán una merma de entre 1.600 y 2.000 dólares anuales.
