Benoit Coeuré, representante francés en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) y considerado la mano derecha de Mario Draghi en el máximo órgano ejecutivo de la institución, considera que actualmente no existen argumentos que justifiquen la implementación de una tasa de depósito escalonada para aliviar el impacto adverso de los tipos negativos en la rentabilidad de la banca.
"En la coyuntura actual, no veo argumentos de política monetaria para el escalonamiento", ha señalado el banquero galo en un entrevista con el diario germano 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', donde ha subrayado que el mayor problema de los bancos no es la tasa negativa de depósito, recomendando a las entidades que "piensen más en sus costes".
En este sentido, Coeuré ha apuntado que los principales beneficiarios de la introducción de un mecanismo semejante para paliar el efecto de los tipos negativos sería los bancos con exceso de liquidez, mayoritariamente localizados en Francia y Alemania, donde los préstamos también están creciendo, por lo que el ejecutivo del BCE ha defendido que "no hay evidencias de que la tasa negativa de depósito sea mala para el crédito, más bien lo contrario".
A pesar de su oposición a la introducción de este mecanismo en este momento, Coeuré ha reconocido que los efectos adversos de los tipos de interés muy bajos se están incrementando con el tiempo, lo que abre la puerta a preocupaciones sobre la estabilidad financiera y la subida del precio de algunos activos.
Asimismo, el banquero ha señalado que la rentabilidad de la banca es otro motivo de preocupación, aunque ha defendido que la contribución de la tasa negativa de depósito a esta circunstancia "es limitada".
En cuanto a la evolución macroeconómica de la Eurozona, el ejecutivo galo del BCE ha expresado su confianza en que el crecimiento repunte en la segunda mitad del año, afirmando que "no hay lugar para pensamientos demasiado sombríos", ya que las razones para la incertidumbre son políticas, incluyendo las tensiones comerciales derivadas de EEUU, así como el Brexit.
"El crecimiento únicamente retornará en el segundo semestre del año si hay signos de una resolución de la disputa comercial", ha advertido Coeuré, quien ha subrayado que el BCE "no espera una recesión".