La cita comenzará el 30 de julio y finalizará un día después. A su término, en el comunicado que la institución difundirá, la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, anunciará su primera rebaja de los tipos de interés en la mayor economía del mundo desde diciembre de 2008. ¿Así de seguro? Bueno, al menos así de seguro lo da el mercado, que otorga una probabilidad del 100% a que la entidad presidida por Jerome Powell abarate el precio del dinero en esa reunión.
¿Y no tiene ninguna duda? Sí, tiene una duda: la magnitud del tijeretazo que la Fed aplicará. Vamos, si será de un cuarto de punto… o de medio punto. Hasta tal punto han corrido las expectativas en un año en el que la Fed, y así lo mantuvo hasta marzo, contemplaba elevar los intereses dos ocasiones más tras haberlos aumentado cuatro veces en 2018, hasta el 2,25-2,250%.
La alternativa con más opciones es la de una rebaja de un cuarto de punto, hasta el 2-2,25%. El mercado le da una probabilidad del 74,4%. El 25,6% es para una reducción de 50 puntos básicos, hasta el 1,75-2%. La semana pasada este recorte de medio punto llegó a superar el 40% de probabilidad, pero la tregua comercial firmada entre EEUU y China enfría la posibilidad de que Powell y sus colegas quieran correr tanto. Eso sí, hace un mes ese recorte de medio punto porcentual apenas contaba con una probabilidad del 13%, con lo que sus opciones han crecido desde entonces.
EN EL MES 121
Lo que queda claro es que no bajar los tipos no es una opción para el mercado, que ha descontado por completo el descenso. Lo curioso es que, si finalmente la Fed demuestra que el mercado no se equivoca, hará ese movimiento en el mismo mes en el que EEUU conquista el ciclo expansivo más largo de su historia. Hasta la fecha, el récord databa de los 120 meses de crecimiento continuo entre marzo de 1991 y de 2001. Ahora, la mayor economía del mundo está encadenando en julio 121 meses seguidos de expansión, desde que la ‘Gran Recesión’ acabó en junio de 2009.
Sin embargo, este hito se produce en un contexto en el que, si bien por ahora se ha evitado lo peor, la guerra comercial ha frenado ya el crecimiento mundial por la considerable dosis de incertidumbre que lleva consigo. Con una inflación que, además, tampoco termina de repuntar, el mercado ha asumido que la Fed acometerá una rebaja de los tipos de corte preventivo ante lo que pueda ocurrir con el crecimiento. De hecho, uno de sus miembros más influyentes, James Bullard, ya votó en contra del mantenimiento de los tipos decidido en junio. Hubiera preferido rebajarlos ya un cuarto de punto.
Sin olvidar, de fondo, las cada vez más habituales y duras críticas por parte del presidente de EEUU, Donald Trump, que lleva meses reclamando una rebaja de los tipos. Aunque Powell se ha esforzado en defender la independencia de la Fed, esa presión también pesará sobre la entidad.