Una idea: "Es evidente que ahora es el momento de más Europa, no menos". Y una imagen: la que muestra la entrega de 'la campana'. La idea la ha pronunciado el aún presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, en el acto que ha tenido lugar en su honor en la sede de la entidad en Fráncfort, durante el que ha entregado a la francesa Christine Lagarde, su sucesora desde el 1 de noviembre, la campana con la que los presidentes de la institución dan comienzo a las reuniones del Consejo de Gobierno del BCE. La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, han figurado entre los asistentes.
Durante su discurso, cargado de agradecimientos y de mensajes de despedida, Draghi ha pretendido fundamentalmente enfatizar la trascendencia del proyecto europeo. Ahí se instala su mensaje de que, en su opinión, lo que se necesita ahora es "más Europa, no menos".
"Una política fiscal más activa en la Eurozona permitiría ajustar nuestras políticas más rápidamente y conducir a tipos de interés más altos"
En este sentido, y prolongando su posición principal de los últimos tiempos, ha vuelto a reclamar un paso adelante en la política fiscal europea, con el objetivo, por un lado, de lograr una mejor integración y estar mejor equipados contra las crisis y, por otro, impedir que la política monetaria sea la única respuesta contra las dificultades.
"Una política fiscal más activa en la Eurozona permitiría ajustar nuestras políticas más rápidamente y conducir a tipos de interés más altos", ha señalado para potenciar un mensaje que ya había lanzado en la reunión de política monetaria del pasado jueves. Y ha añadido: "En la Eurozona necesitamos una capacidad fiscal de tamaño y diseño adecuados: lo suficientemente grande como para estabilizar la Unión Monetaria, pero diseñada para no crear un riesgo moral excesivo". "No habrá una solución perfecta. Cuando se comparten los riesgos, el riesgo moral nunca puede reducirse a cero, aunque puede ser contenido en gran medida por un diseño adecuado. Al mismo tiempo, también debemos reconocer que compartir riesgos puede ayudar a reducir los riesgos", ha rematado.
El banquero central italiano también ha reclamado seguir progresando en la unión de los mercados de capitales, para crear un gran mercado europeo. A su juicio, la suma de una política fiscal más integrada y un mercado de capitales unido reforzará la capacidad de respuesta y de defensa de la Unión Monetaria. En este sentido, no ha dudado en mencionar como ejemplo el de EEUU, que cuenta con un mercado único y capacidad de respuesta fiscal.
Es más, también ha tenido palabras para quienes tengan tentaciones nacionalistas o ganas de retener, o recuperar, la mayor soberanía posible. "En un mundo globalizado, compartir la soberanía es una forma de recuperar la soberanía", ha señalado. O dicho de otro modo, este mundo actual, y pese al retroceso que está sufriendo la globalización, o Europa camina unida, o tendrá más dífícil afrontar los desafíos vigentes.
Y como despedida, por supuesto, su fidelidad al mandato. "Mi objetivo siempre ha sido cumplir con el mandato consagrado en el Tratado, perseguido con total independencia y llevado a cabo a través de una institución que se ha convertido en un banco central moderno capaz de manejar cualquier desafío". "Ha sido un privilegio y un honor tener la oportunidad de hacerlo", ha terminado Draghi.