El irlandés Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), se suma a la oleada de matizaciones al frío discurso de la presidenta de la institución este jueves. A diferencia de lo que en un primer momento dijo Christine Lagarde, el técnico ha subrayado que “no tolerará” que el reciente ascenso de las primas de riesgo obstaculicen la “transmisión de la política monetaria”.
Estas puntualizaciones abundan en las que la propia Lagarde se hizo en varias entrevistas inmediatamente posteriores a la rueda de prensa en la que presentó las iniciativas con las que el BCE pensaba plantar cara, por ahora, a la amenaza de recesión que conlleva el coronavirus. La presidenta de la institución monetaria pasó de asegurar que “no estamos aquí para eso” a manifestar su “total compromiso [frente a] las altas primas de riesgo que dañan la transmisión de la política monetaria”.
Lane ha asegurado este viernes que desde el BCE no se tolerará “ningún riesgo a la transmisión fluida de nuestra política monetaria en todas las jurisdicciones de la Eurozona”. Además, ha asegurado que la institución está “preparada para hacer más y ajustar todos nuestros instrumentos si es necesario”.
Margen para recortar tipos
En este sentido, ha insistido en que se mantiene abierta la posibilidad de bajar los tipos de interés en caso de un sensible empeoramiento de las condiciones financieras. Sobre el mantenimiento de la tasa de depósito en el -0,5%, Lane ha asegurado que se “conserva la opción de futuros recortes si así lo justificara un empeoramiento de las condiciones de financiación o una amenaza para el objetivo de inflación en el medio plazo”.
En cuanto a la rebaja de condiciones para acceder a las subastas de liquidez TLTRO señala que ahora las entidades “pueden obtener préstamos a las tasas más favorables que jamás hemos ofrecido”.