No todos los miembros del Banco Central Europeo (BCE) estuvieron a favor de la subida de tipos de 50 puntos básicos que la institución llevó a cabo el mes pasado. Así lo reflejan las actas de la reunión que mantuvo el 21 de julio, cuando decidió poner fin a la era del dinero barato en la eurozona.

Lo cierto es que el instituto emisor sorprendió con una subida de tipos de 0,5 puntos, la primera en 11 años, con el objetivo de enfrían la economía para frenar la inflación.

El incremento fue el doble de los 0,25 puntos que había anunciado la presidenta, Christine Lagarde, en la anterior reunión. Se impusieron los halcones, quienes reclamaban una acción mucho más contundente ante el descontrol de precios.

"Se consideró justificado un aumento de 50 puntos básicos en vista del empeoramiento de las perspectivas de inflación", indican las actas. Sin embargo, “algunos miembros argumentaron a favor de aumentar las tasas 25 puntos básicos, ya que este era el movimiento previamente comunicado".

En opinión de estos miembros menos agresivos, conocidos como palomas, una subida de un cuarto de punto “preservaría la coherencia con la comunicación anterior”. Además, cosideraron que “con los riesgos de recesión que se avecinan", un aumento de 25 puntos básicos estaba "más acorde con una normalización gradual de la política monetaria”.

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Por el contrario, “un gran número de miembros estuvo de acuerdo en que era apropiado aumentar las tasas de interés 50 puntos básicos”. La decisión, por tanto, se tomó sin unanimidad.

Y a pesar de esa subida, los precios no han hecho más que escalar. La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en julio en el 8,9%, frente al 8,6% registrado en junio. Esta cifra equivale al mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica.

Inflación

Debido a que las preocupaciones sobre la inflación "no se han aliviado", Isabel Schnabel, miembro de su Comité Ejecutivo, referencia a una nueva subida de tipos de 0,5 puntos a pesar del riesgo que ello supone para la economía.

Mientras que en España la inflación ya ha alcanzado el 10,8%, Joachim Nagel, el presidente del banco central de Alemania -el Bundesbank-  ha advertido de que el país se enfrentará a una inflación del 10% el próximo.

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El fin de medidas como las subvenciones al precio de los carburantes y del transporte público, además de la aplicación de un nuevo suplemento al precio del gas serán los causantes del repunte.

Además, el temor a que Rusia termine cortando el grifo a Europa ha crecido en las últimas jornadas. El precio del gas ha superado los 300 euros por megavatio hora ante el próximo cierre -durante tres días- del gasoducto Nord Stream 1. 

"Aumento gradual"

Un aumento de 50 puntos básicos se consideró gradual y compatible con los principios de flexibilidad, opcionalidad y dependencia de datos", añaden las actas. Reiteran también que serán los datos los que "continuarían rigiendo el camino de la normalización".

La institución también ha enfatizado que la subida de tipos de 50 puntos básicos “debía verse como un paso más en un proceso de normalización en curso” que comenzó el pasado diciembre con la eliminación progresiva de las medidas de política monetaria no convencionales.