La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) seguirá actuando “de manera directa y fuerte” para luchar contra la inflación “hasta que el trabajo esté hecho”. Así lo ha señalado el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, durante la conferencia anual que sobre política monetaria organiza el Cato Institute.
“Mi mensaje es que la Fed tiene y acepta la responsabilidad de estabilizar los precios”, ha señalado Powell, quien ha advertido de que “cuando más permanezca la inflación por encima del objetivo” del 2% marcado por la institución que preside “mayor es el riesgo”.
De la misma manera que en intervenciones anteriores, también ha recordado que la historia demuestra que la Fed debe ser precavida en lo que a relajar las condiciones monetarias de manera prematura se refiere.
A pesar de que el banco central está “fuertemente comprometido” con reducir la inflación, ha considerado que se pueden evitar los "elevados costes sociales" provocados por la batalla contra la inflación que libró la institución a principios de 1980. Por aquel entonces, la política monetaria de la Fed desencadenó una recesión y la tasa de desempleo superó el 10%.
De la misma manera, ha destacado la fortaleza del mercado laboral y los altos niveles en los que se encuentran los salarios. De esta forma, y tal y como se esperaba, el banquero central ha reiterado el mensaje que hace dos semanas lanzó en la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole.
21 de septiembre
Entonces, el presidente de la Fed afirmó que "restaurar la estabilidad de los precios llevará algún tiempo y es probable que requiera un período sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia y condiciones más suaves del mercado laboral" e incluso advirtió que podría "traería un poco de dolor a los hogares y las empresas"
Esta ha sido la última aparición pública de Powell antes de la reunión de la Fed del 21 de septiembre. Antes de eso, el próximo martes, se conocerá el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos correspondiente al mes de agosto.
La tasa interanual de inflación en Estados Unidos se moderó en julio hasta situarse en el 8,5% gracias a una ralentización en los precios de la energía y, concretamente, del coste de la gasolina y el gas natural. Los precios de la electricidad, sin embargo, siguieron subiendo.
Sin embargo, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) parece no estar convencido de que lo peor en cuanto a escalada de los precios haya pasado en Estados Unidos. "Necesitamos varios meses de lecturas de inflación mensual bajas para estar seguros de que la inflación se mueve hacia el 2%", consideró el miércoles Lael Brainard, vicepresidenta de la Fed.
225 puntos básicos
Reiteró, además, que los tipos de interés tendrán que subir más y que la política monetaria restrictiva tendrá que mantenerse “durante algún tiempo”. "Nuestra determinación es firme, los objetivos claros y las herramientas están a la altura", añadió.
En la actualidad, el precio del dinero se sitúa en Estados Unidos entre el 2,25% y el 2,5%, niveles no vistos desde 2018, después de que la Fed haya aumentado los tipos 225 puntos básicos desde que comenzó el año.
La subida ejecutada por la institución en marzo fue de un cuarto de punto. Incrementó el ritmo en mayo hasta los 50 puntos básicos y volvió a pisar el acelerador en junio, cuando el alza alcanzó los 75 puntos básicos. Repitió el mismo movimiento en julio.
La próxima alza podría ser de nuevo de tres cuartos de punto. Los inversores dan una posibilidad del 80% a una subida de tal magnitud, mientras que los analistas de Goldman Sachs han elevado sus pronósticos hasta esa proporción desde los 50 puntos básicos que preveían anteriormente.