El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) han acelerado el ritmo de subidas de tipos para doblegar a la inflación. Sus dos presidentes -Christine Lagarde y Jerome Powell, respectivamente- han dejado claro que nuevos incrementos, incluso de otros 75 puntos básicos, serán necesarios para reducir la escalada de los precios al objetivo del 2% fijado por ambas instituciones.
El BCE se ha sumado al club de los 75 puntos básicos. El instituto emisor incrementó el jueves en esa cuantía sus tres tasas de referencia en la que fue la mayor subida de su historia. Y podría no ser la única. “Creemos que la desviación [de la inflación] respecto al objetivo es tal que exige esta aceleración” en la subida de los tipos, subrayó Lagarde en su comparecencia ante los medios.
Indicó, además, que la del jueves “no es una decisión aislada” y, aunque los 75 puntos básicos no tienen por qué ser la norma a seguir, no descartó que la institución recurra en el futuro a incrementos de la misma proporción. Los miembros del BCE, como ya han hecho, lo determinarán reunión a reunión basándose en los datos económicos disponibles.
En su intervención, la francesa, que alertó de la entrada en recesión de la eurozona en 2023 si se produce un corte de gas ruso, adelantó que el BCE acometerá más de dos subidas de tipos, incluyendo esta, pero menos de cinco en este ciclo alcista. “Lo que sabemos es que queremos llegar a ese objetivo del 2% a medio plazo”, reiteró. En agosto, la inflación en la eurozona alcanzó el 9,1% en tasa interanual.
El instituto emisor ha situado el precio del dinero en niveles no vistos en una década tras elevarlo 125 puntos básicos en solo dos reuniones. El aumento de julio, el primero en once años, fue de medio punto.
“El BCE ha tenido que correr más tras haber arrancado más tarde que otras instituciones, pero, incluso así, no hace lo suficiente como para alcanzar a sus homólogos, cuyos mensajes siguen el mismo sentido”, indica Jesús Sáez, director de mercados de capitales de deuda para Iberia del banco de inversión Natixis.
Los expertos apuntan a que el BCE acometerá otras dos alzas de tipos antes de que termine el año. De forma general, coinciden en señalar que la próxima -en octubre-, será de 50 puntos básicos. Por el contrario, existe división entre si repetirá la misma alza en diciembre o la reducirá hasta el cuarto de punto. En cualquier caso, creen que las subidas se prologarán hasta principios de 2023.
Triple subida
Mientras que Lagarde tomaba la palabra en Fráncfort, Powell insistía en la necesidad de que la Fed continúe llevando a cabo una política monetaria restrictiva para poner coto a la inflación. La escalada de los precios se moderó en Estados Unidos al 8,5% en julio, cuatro décimas menos que en el mes anterior.
A la espera de que la semana que viene se conozca la cifra de agosto, la institución debe "actuar con fuerza, como lo hemos estado haciendo y debemos seguir haciéndolo hasta que el trabajo esté terminado". Así lo señaló Powell en una charla en la que defendió la contundencia del discurso que pronunció hace dos semanas en el foro económico de Jackson Hole.
Ya en esa intervención, apuntó a la posibilidad de volver a subir los tipos 75 puntos básicos al recordar que el incremento de julio fue el segundo en esa proporción. Entonces ya señaló que “otro aumento inusualmente grande podría ser apropiado en la próxima reunión”.
Esa reunión se celebrará los próximos 20 y 21 de septiembre y los inversores esperan que en ella la Fed vuelva a subir los tipos otros 75 puntos básicos, una opción a la que dan un 80% de posibilidades, según datos de Refinitiv.
Sería la tercera consecutiva de tal calibre, tras haber subido las tasas en tres cuartos de punto en junio y julio. Supondría, además, llevar el precio del dinero hasta el rango del 3% y el 3,25%, niveles no vistos desde 2005.
El BCE no ha sido el único banco central que esta semana se ha decantado por subir los tipos 75 puntos básicos. Así lo hizo un día antes el Banco de Canadá, hasta situarlos en el 3,25%, lo que supone el mayor precio del dinero registrado en el país desde justo antes de la crisis de 2008.
Banco de Inglaterra
El próximo 15 de septiembre se reunirá el Banco de Inglaterra y los inversores también contemplan la posibilidad de que se sume al club de los 75 puntos básicos. Aunque a principios de la semana el mercado descontaba dicho movimiento con una probabilidad del 80%, el jueves se redujo al 47,1%.
La institución británica comenzó a subir sus tipos el pasado diciembre a través de un aumento de 25 puntos básicos. Volvió a hacerlo en la misma proporción en las siguientes cuatro reuniones. Redobló su lucha contra la inflación en agosto, cuando el incremento alcanzó el medio punto porcentual.
Se trató del mayor alza acometida por el emisor británico desde 1995. Con ella, los tipos alcanzaron el 1,75%. Alcanzarían, por tanto, el 2,5% -niveles de 2008- si finalmente la institución opta por sumarse al club de los 75 puntos básicos.
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