El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha reconocido este lunes que las medidas que ha tomado la institución para reducir la inflación al objetivo del 2% no han sido suficientes. Por ello, ha abierto la puerta a nuevas subidas de tipos de 0,5 puntos, aunque ha descartado modificar la mencionada meta.

En un desayuno informativo del Fórum Europa, el banquero central ha recordado que la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ya dejó claro tras la última reunión “que debemos tomar medidas adicionales”. Así, “habrá más subidas de tipos”.

Aunque De Guindos no ha querido señalar hasta qué nivel subirán los tipos de interés sí ha indicado que lo harán hasta que las proyecciones indiquen que se puede cumplir con el objetivo de estabilidad de precio. “En ese momento pararemos”, ha anticipado. Sin embargo, ese momento “no está cerca todavía”.

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En cualquier caso, ha señalado que los siguientes movimientos del BCE podrían tener “una velocidad parecida a los 50 puntos básicos para llevar las condiciones financiares a una situación compatible con nuestro objetivo de estabilidad de precios al 2% a medio plazo”.

El instituto emisor decidió la semana pasada elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se sitúa ahora en el 2,50%, mientras que la tasa de depósito alcanza el 2% y la de facilidad de préstamo, el 2,75%.

Recesión técnica

En su intervención De Guindos ha dejado claro que el instituto emisor no modificará su mandato de situar la inflación en el 2% en el medio plazo, ya que, de hacerlo, el BCE mandaría “un mensaje que generaría mucha incertidumbre”, mientras que la actuación de los bancos centrales se basa en su credibilidad.

En cualquier caso, De Guindos ha considerado que “los momentos que estamos viviendo no son sencillos”. En este sentido, ha hecho referencia a la revisión de las proyecciones económicas de la institución, que, en comparación con las de septiembre, incluyen “una relativa desaceleración de la actividad económica, incluso una recesión técnica suave”.

Sobre esa recesión técnica -que tendrá lugar a sumar dos trimestres consecutivos de caída del producto interior bruto (PIB), el último de 2022 y el primero de 2023-, De Guindos ha explicado que “no va a ser muy importante”.

El exministro de Economía ha puesto el foco en las proyecciones de inflación, que contemplan que los precios suban en promedio en 2022 un 8,4%, tres décimas más de lo que esperaban en septiembre, con una inflación subyacente del 3,9%.

Inflación

En cuanto al crecimiento económico, si bien el BCE mejoró al 3,4% desde el 3,1% previsto anteriormente la estimación para 2022, la entidad ahora espera una expansión de apenas el 0,5% en 2023, cuando en septiembre confiaba en una subida del 0,9%.

De esta forma, la eurozona se enfrenta a un “entorno de menor crecimiento económico y unas proyecciones de inflación mucho más al alza de lo proyectado hace unos meses”.

El vicepresidente del BCE también ha afrontado las críticas que ha recibido la institución en este proceso de alzas de tipos, ahora respecto a una posible dureza excesiva. “Hace no mucho había gente que decía que estábamos siendo tibios y que íbamos retrasados respecto a la Reserva Federal (Fed)”, ha zanjado.

De Guindos también ha aprovechado su intervención para insistir en la importancia de que las políticas fiscales vayan de la mano de la política monetaria. “Hemos tenido el ejemplo de Reino Unido. Presentó una especie de minipresupuesto y los mercados consideraron que no era compatible con la política del Banco de Inglaterra y esto produjo un incremento de los tipos de interés”, ha recordado.

En su opinión, “durante la pandemia la política fiscal expansiva estuvo perfectamente justificada”. Ahora, ha explicado, "es distinto". "La política monetaria está en un proceso de normalización en el que ya no compramos activos nuevos" tras adquirir 1,8 billones de deuda de los diferentes países a través del programa de compras especial por la pandemia.

“Si la política fiscal no es la correcta, la política monetaria puede ser incluso más restrictiva”, ha advertido.

Hipotecas

Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha calificado de "razonable" que los gobiernos adopten medidas para tratar de aliviar el impacto en el coste de las hipotecas de las subidas de los tipos, más aún en una coyuntura de desaceleración económica como la actual.

De Guindos ha recordado que la situación de las hipotecas varía mucho en Europa entre en aquellos países en los que predominan los tipos variables y los fijos. "Creo que es razonable intentar aliviar el coste de la subida de tipos en una situación de desaceleración del PIB e inflación alta como la actual", ha indicado, subrayando que considera "razonable usar el Código de Buenas Prácticas".

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Preguntado sobre el reciente dictamen del BCE del impuesto a la banca en España, el vicepresidente del instituto emisor de la zona euro ha expresado su "enorme respeto" a las instituciones, como el Gobierno, y ha subrayado que se trata de un informe técnico que no es vinculante. "Es un informe del BCE, no de Luis de Guindos", ha apostillado.

De Guindos también ha reclamado una "mayor transparencia" sobre los contratos de trabajo fijos discontinuos ante la relevancia que han adquirido en los últimos meses.

Fijos discontinuos

Durante su intervención en el Fórum Europa, De Guindos ha subrayado que la contabilización de este tipo de contratos -que ha generado cierta polémica en los últimos meses- "siempre ha sido la misma, no ha habido ningún cambio".

Sin embargo, ha puntualizado que "lo que sí ha cambiado es la relevancia", porque desde la aprobación de la reforma laboral muchos contratos temporales han pasado a ser fijos discontinuos y "cuando la relevancia es mayor es importante tener mayor transparencia.