Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), no ha querido pronunciarse sobre el traslado de la sede de Ferrovial a Países Bajos. Sin embargo, ha abogado por la Unión de los Mercados de Capitales en Europa. “
En una entrevista en Espejo Público la exministra francesa ha subrayado la importancia de avanzar hacia una unión del mercado europeo de capitales que acabe con la fragmentación actual y pueda responder a las necesidades de las grandes empresas del Viejo Continente.
“Tenemos un mercado fragmentado. Tenemos un mercado en París, otro en Fráncfort… Las empresas deben hacer muchos trámites cuando salen a bolsa en diferentes países y tienen diferentes reglas impositivas”, ha explicado.
Sobre la unión, Lagarde también ha considerado que se están haciendo progresos, “pero no tan rápido como nos gustaría. Cuando tengamos esta unión de capital sincronizada tendremos un marco garantizado en el que las empresas podrán operar”.
En su intervención, Lagarde también ha adelantado que los tipos de interés seguirán subiendo en la eurozona, al mismo tiempo que ha puesto en duda la bajada del IVA a los alimentos llevada a cabo por el Gobierno de España.
IVA
A pesar de que la bajada de este impuesto es “una de las herramientas más fáciles y convenientes para reducir los precios tiene dos problemas”: que no está acotada a las personas más vulnerables y que después hay que volver a subir el gravamen.
Así lo ha señalado durante una entrevista en el programa de Antena 3, en la que ha reiterado que la bajada del IVA “beneficia a todo el mundo, ricos y pobres". Sin embargo, en su opinión, las medidas para paliar el efecto de la escalada de los precios “debería tener objetivos fijos para aquellos que pagan impuestos, deberían ir a las personas más vulnerables”.
“El segundo problema”, ha detallado, “es que en algún momento tenemos que volver a subirlo porque necesitamos esos ingresos en el Estado”. Y “cuando se suba tendrá un efecto inflacionario en los precios”.
“Entiendo por qué se hace, pero no es la herramienta ideal”, ha indicado. Por el contrario, ha valorado el cheque de 200 euros para la compra de alimentos destinado a las familias vulnerables por tener un “objetivo mucho más claro”. “Es un mejor uso”, ha añadido.
Más subidas de tipos
Respecto a la senda de subida de tipos, como en otras comparecencias públicas, la presidenta del BCE ha adelantado que la subida de las tasas de referencia de marzo será de 50 puntos básicos. “No tengo ningún motivo para decir que no será así”, ha incidido, porque “la inflación es demasiado alta”.
“La misión del BCE es mantener la estabilidad de precios. Tenemos que utilizar todas las herramientas que tenemos para poder reducir la inflación” y los tipos, ha destacado, son la mejor de todas ellas.
Sobre lo que ocurrirá más allá de marzo, Lagarde ha preferido no pronunciarse en exceso y ha vuelto a relacionar los futuros incrementos con los datos económicos que se vayan conociendo. Sí que ha insistido en que los tipos “tienen que ser altos” y que ese nivel debe “ser sostenido a lo largo del tiempo”.
“Hasta dónde, no lo puedo decir”. Así ha evitado la presidenta del BCE anticipar el nivel máximo al que llegarán los tipos en la eurozona. Lo que la institución no quiere es “bajar y tener que subir de nuevo”.
En cualquier caso, “los tipos no volverán a donde estaban hace tres o cuatro años”, cuando, por ejemplo, el Euríbor estaba en negativo. “Tenemos que utilizar los tipos para hacer que la inflación vuelva a bajar al 2%”, ha destacado Lagarde, que es el objetivo marcado por el instituto emisor.
Las propias proyecciones del BCE señalan que la inflación no volverá a ese 2% hasta 2025. En su entrevista, Lagarde ha mostrado su determinación en que la institución conseguirá reducir la escalada de los precios hasta dicho nivel. Será entonces cuando los tipos bajen. “No serán altos para siempre”, ha indicado.
Hipotecas y depósitos
La presidenta del BCE ha reconocido que la senda alcista de los tipos de interés “hará que los costes financieros para los bancos sean más altos y ellos mismos cobrarán tipos de interés a aquellos que tengan préstamos”, amortiguando así la demanda de crédito.
En este sentido, se ha mostrado conocedora de la situación de muchos hipotecados españoles, cuyos préstamos son a tipo variable. Al respecto, ha recordado que estos se beneficiaron de una situación de tipos muy bajos durante varios años. “Ahora, tenemos que bajar la inflación y los tipos son altos”, ha argumentado.
“Sé que es duro para muchas personas, pero también sé que hay bancos españoles que están abiertos a renegociar los términos de las hipotecas. Los hipotecados pueden ver las opciones con sus bancos para evitar caer en una situación complicada”, ha afirmado.
Preguntada por Susana Griso sobre la propuesta de Podemos de topar las hipotecas, Lagarde ha contestado que “no soy terrorista. Somos los protectores del euro. Las hipotecas son algo que no pueden decidir el BCE, son algo que tienen que hacer los que toman las decisiones a nivel nacional”.
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Respecto a la reticencia de los bancos a remunerar los depósitos -y también como en otras ocasiones- la exministra francesa ha insistido en que “las negociaciones tendrían que empezar entre los clientes y los banqueros para que los ahorros puedan ser remunerados. Sé que en España es uno de los problemas”.
“Los clientes de los bancos tienen que tener este diálogo con las entidades. Y, si no cambiamos de banco”, ha subrayado.