Los supervisores del Banco Central Europeo (BCE) reunidos el viernes no esperan que los bancos de la zona euro se vean contagiados por los problemas que han sufrido Credit Suisse y otros bancos estadounidenses como Silicon Valley Bank (SVB) y First Republic Bank. Consideran, además, que los depósitos bancarios se mantienen estables.

Así lo publica la agencia Reuters citando a una fuente familiarizada con la reunión mantenida ad hoc por el Consejo de Supervisión. El objetivo de la cita era analizar las tensiones en el sector bancario tras la reciente volatilidad de los mercados.

El mismo medio señala que los supervisores fueron informados de que los depósitos se mantienen estables en todos los bancos de la eurozona y que la exposición a Credit Suisse es insignificante.

Exposición

La propia institución presidida por Christine Lagarde ya contactó el pasado miércoles con los bancos bajo su supervisión para conocer cuál es su exposición a Credit Suisse.

En el caso de la banca española, la exposición a la entidad helvética es prácticamente nula. Tal y como informó este diario, Santander y BBVA disponen de alguna relación con el banco, pero su exposición es prácticamente insignificante. Con CaixaBank, Sabadell y Bankinter, por su parte, no existe ninguna conexión, ni directa o indirecta.

[La banca española sufre en bolsa por la crisis de Credit Suisse aunque su exposición es prácticamente nula]

El propósito de la reunión mantenida por el órgano presidido por Andrea Enria era el de supervisar la liquidez en el sector bancario de la zona euro y vigilar cualquier vulnerabilidad respecto a la retirada masiva de depósitos de algún banco.

Este tipo de encuentros del supervisor es algo habitual cuando se producen cambios muy rápidos en la situación. De hecho, el órgano presidido por Andrea Enria ya se habría reunido a principios de esta semana, después de la intervención en Estados Unidos de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.

Reunión

La reunión, de la que previsiblemente no se espera ninguna comunicación oficial, ha tenido lugar un día después de que el BCE celebrase su encuentro programado de marzo, en el que decidió elevar los tipos de interés 50 puntos básicos.

Además de incrementar el precio del dinero, el BCE insistió en la capacidad de resistencia y las sólidas posiciones de capital y liquidez que tiene el sector bancario de la eurozona. A pesar de ello, los responsables de política monetaria lanzaron un mensaje claro: utilizarán toda la artillería disponible para suministrar apoyo a los bancos en caso de que fuera necesario.