La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha vuelto a cumplir con el guión establecido. El banco central estadounidense ha decidido elevar los tipos de interés otros 25 puntos básicos para situar las tasas de referencia en el rango de entre el 5% y el 5,25%, el nivel más elevado desde mediados de 2007.
Este ha sido el décimo aumento consecutivo de los tipos de interés por parte de la institución presidida por Jerome Powell, que no ceja en su empeño por devolver la inflación al 2% a pesar de las turbulencias del sector bancario estadounidense y las perspectivas de que la primera economía del mundo sufra una recesión en los próximos meses.
Así, el Comité de Mercado Abierto de la Fed (el FOMC, por sus siglas en inglés) ha subido los tipos de interés 500 puntos básicos desde que en marzo de 2022 los responsables de política monetaria de Estados Unidos comenzasen a endurecer las condiciones financieras.
Pausa
Ya en la reunión de marzo -tras la quiebra de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Silvergate Bank- los miembros del FOMC modificaron el comunicado publicado con posterioridad al encuentro para decir que “puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política, suavizando el mensaje anterior de que probablemente serían necesarios “aumentos continuos”.
El tono del banco central estadounidense ha vuelto a cambiar. La Fed ha eliminado ese mensaje y ha insertado un texto con más matices, que recuerda al lenguaje usado cuando detuvo las subidas de los tipos en 2006, y que dice que sus miembros seguirán "de cerca la información entrante y evaluará las implicaciones para la política monetaria".
Asimismo, "al determinar hasta qué punto puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política para devolver la inflación al 2%", el banco central estadounidense tendrá "en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y los factores económicos y financieros".
A pesar de que abre la puerta a una pausa, el nuevo tono no garantiza que la Reserva Federal mantenga las tasas estables en su próxima reunión de junio, y el comunicado señala que "la inflación sigue siendo alta" y el empleo sigue "creciendo a un ritmo robusto".
A pesar de que el índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se moderó en marzo por noveno mes consecutivo, al 5% en tasa general, la tasa subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad- se elevó una décima en comparación anual, hasta el 5,6%.
La escalada de los precios, medida por el índice de precios de gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), se moderó en marzo al 4,2%, desde el 5,1% en tasa general anual. La tasa subyacente, la medida favorita de la Fed para tomar el pulso a la inflación, se redujo una décima, al 4,6%.
En este contexto de moderación, aunque lenta, de la inflación, el mercado descuenta que, la de este miércoles haya sido la última subida de este ciclo de incrementos de las tasas de referencia, uno de los más agresivos en los 109 años de historia de la Fed, al menos si la inflación no da un susto en los próximos meses.
Cuando menos, los inversores anticipan que el banco central estadounidense pause en junio en los incrementos de los tipos de interés con el objetivo de calibrar los efectos que el endurecimiento de la política monetaria está teniendo en la economía real.
Sin embargo, "la decisión de una pausa no ha sido tomada hoy", ha apuntado el presidente de la Fed, Jerome Powell en la rueda de prensa posterior a conocerse la subida de tipos. Si embargo, el banquero central ha reconocido que el cambio de lenguaje en el comunicado es “significativo”.
Powell ha reiterado que la inflación se mantiene por encima del objetivo del banco central estadounidense. “La inflación se ha moderado algo", ha reconocido”, pero “las presiones inflacionistas siguen siendo altas" y "aún queda mucho por hacer para reducir la inflación”, ha añadido.
Condiciones crediticias más estrictas
En su intervención, Powell también ha reconocido que es probable que la economía estadounidense “se enfrente a problemas derivados de las condiciones crediticias” tras las tensiones del sector bancario. El alcance de los efectos de esas turbulencias “es incierto”.
Las palabras de Powell reiteran el mensaje trasmitido por la Fed de que "el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente". Sin embargo, sus miembros han advertido de que "es probable que las condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación".
En esta reunión, la Fed ha tenido que hacer frente a la caída de otra entidad, First Republic Bank. El banco perdió la semana pasada casi todo su valor en bolsa tras divulgar sus resultados trimestrales y revelar que sus clientes habían sacado más de 100.000 millones de dólares en depósitos durante la reciente crisis bancaria.
En la madrugada del pasado lunes, y tras un fin de semana de especulaciones, los reguladores de Estados Unidos intervinieron la entidad y llegaron a un acuerdo para vender la mayor parte de sus operaciones a JPMorgan por 10.600 millones de dólares (unos 9.664 millones de euros).
Errores
El presidente de la Fed ha reconocido ante la prensa que la institución cometió errores con respecto a la supervisión bancaria. Asimismo, se ha considerado a sí mismo como responsable de implementar soluciones. "Está claro que necesitamos fortalecer tanto la supervisión como la regulación para bancos de este tamaño y creo que vamos por buen camino para hacerlo", ha señalado.
Mientras que las turbulencias del sector financiero al otro lado del Atlántico no se desvanecen, el crecimiento económico de la primera potencia mundial se enfría.
El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció el 0,3% en el primer trimestre de 2023 respecto a los tres últimos meses de 2022. La subida fue tres décimas inferior a la registrada entre octubre y diciembre.
Además, el ritmo anual del crecimiento en estos tres primeros meses del año fue del 1,1%, muy por debajo del 2,6% que se estimaba en el último trimestre de 2022.