Bruselas

"No hay pausa, nos queda más terreno por recorrer". La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha anunciado este jueves que la subida de tipos de 25 puntos básicos aprobada este jueves por el Consejo de Gobierno (que sitúa el precio del dinero en un 3,75%) no es todavía el final del camino, aunque suponga una moderación en el ritmo de incrementos. El BCE tiene intención de continuar con su política de endurecimiento monetario porque considera que las perspectivas de inflación "siguen siendo demasiado altas".

¿Por qué ha decidido entonces el BCE aflojar a 25 puntos básicos el ritmo de subida de tipos, frente a los 50 puntos básicos de la última reunión de marzo? Lagarde ha explicado que el principal motivo es el significativo endurecimiento del crédito por parte de los bancos que se refleja en la encuesta de préstamos que el propio BCE publicó el pasado martes. "Esto explica la decisión que hemos tomado de este incremento de 25 puntos básicos", ha relatado en rueda de prensa.

¿Ha sido una decisión de consenso en el Consejo de Gobierno? La presidenta ha admitido que "hubo una variedad de puntos de vista" por parte de los gobernadores, aunque al final el apoyo fue "casi unánime". "Es justo decir que todo el mundo estaba de acuerdo en que era necesario aumentar los tipos", ha subrayado Lagarde. No obstante, los 'halcones' defendieron otro incremento de 50 puntos básicos, aunque al final se impuso la tesis de aminorar el ritmo de encarecimiento del dinero.

[El BCE modera a 25 puntos básicos el ritmo de subida de tipos, hasta el 3,75%]

En todo caso, Lagarde ha insistido en que hay consenso en el BCE en que "no vamos a hacer una pausa, eso está muy claro". "Sabemos que nos queda terreno por recorrer", ha señalado. "Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles lo suficientemente restrictivos para lograr que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2 % a medio plazo y se mantengan en esos niveles durante el tiempo que sea necesario", reza el comunicado aprobado al término del encuentro.

¿Qué significa niveles lo suficientemente restrictivos? La presidenta ha asegurado que no tiene un "número mágico" que indique cuál será el nivel de tipos al final de la actual escalada. "Sabremos cuál es cuando lleguemos allí", ha indicado. A su juicio, la clave es que las subidas de tipos se trasladen a la economía real: el primer paso ya se ha dado con el endurecimiento del crédito por parte de la banca, pero todavía debe confirmarse que eso repercuta en la economía mundial.

Lagarde se desmarca así del presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, que sí indicó este miércoles una posible pausa en las subidas de tipos en Estados Unidos. "El BCE es un banco central independiente, que mira lo que hacen otros en todo el mundo, desde Nueva Zelanda (que ha sido un innovador interesante en política monetaria) hasta la Fed y otros. Pero no somos dependientes de la Fed", ha apuntado la presidenta.

¿Hay riesgo de que la crisis bancaria de EEEUU se contagie a la eurozona? El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha respondido que las posibilidades son muy remotas. Las entidades norteamericanas en dificultades tienen una serie de rasgos comunes: tamaño medio, cobertura regional y un modelo de negocios "idiosincrásico" que los hace muy vulnerables a las subidas de tipos. "Ese modelo no es extrapolable a la industria bancaria europea", ha dicho Guindos.

La próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE está programada para el 15 de junio en Fráncfort.