El Banco Central Europeo (BCE) se suma a la demanda que la Comisión de Ursula von der Leyen acaba de dirigir a España y al resto de países de la UE para que retiren las ayudas públicas desplegadas para hacer frente a la crisis energética. Su vicepresidente, Luis de Guindos, ha reclamado a los Gobiernos que eviten cualquier medida que pueda alimentar la elevada inflación, ya que de lo contrario el BCE tendrá que subir todavía más los tipos.
"Un factor importante para las perspectivas futuras de inflación es el comportamiento de la política fiscal. A medida que la crisis energética se desvanece, los Gobiernos deberían revertir las medidas de apoyo relacionadas con ella rápidamente y de manera concertada para evitar aumentar las presiones inflacionarias a medio plazo, lo que requeriría una respuesta de política monetaria más fuerte", ha dicho Guindos en una comparecencia ante el comité de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
"Las políticas presupuestarias deben orientarse a hacer más productiva nuestra economía y a reducir gradualmente la elevada deuda pública", reclama el vicepresidente del BCE.
Guindos no ha dado nuevas pistas sobre la decisión sobre tipos de interés que adoptará el BCE en su próxima reunión del 15 de junio. "Nuestras decisiones futuras garantizarán que los tipos se lleven a niveles lo suficientemente restrictivos para lograr un retorno de la inflación a nuestro objetivo a medio plazo del 2% y se mantengan en esos niveles durante el tiempo que sea necesario", se ha limitado a señalar.
Eso sí, el vicepresidente del BCE ha reiterado su preocupación por la persistencia de la inflación subyacente, en particular la derivada del sector servicios. "Las proyecciones que tenemos indican claramente que la inflación general va a bajar rápidamente. Ahora el nivel es 7% y va a bajar. Pero la inflación subyacente va a ser más persistente", ha señalado.
"El motivo es que los motores de la inflación están cambiando. En lugar de los precios de la energía y los problemas de suministro, ahora estamos prestando más atención a la evolución de los salarios y de los márgenes empresariales", argumenta Guindos.
"En el caso de la inflación subyacente, lo que me parece más preocupante es la inflación de los servicios. ¿Por qué? Si se va a España, Italia, Portugal o Grecia, se puede ver que la demanda de servicios está aumentando claramente. Y simultáneamente los servicios son muy sensibles a la evolución de los salarios. Es algo que estamos vigilando muy de cerca y, desde mi punto de vista, este va a ser el elemento más importante de la inflación subyacente", ha insistido.
El vicepresidente del BCE ha insistido en que el sector bancario de la eurozona es "sólido" gracias a las reformas de los últimos años, lo que ha permitido limitar el efecto contagio de las perturbaciones financieras derivadas de la quiebra del Silicon Valley Bank y el rescate de Credit Suisse.
No obstante, Guindos ha pedido a los Gobiernos europeos que completen el tercer pilar de la Unión Bancaria, la creación de un fondo común de garantía de depósitos. "La falta de un sistema europeo de garantía de depósitos es la principal fuente de vulnerabilidad para los bancos europeos", ha subrayado.
Remunerar los depósitos
El vicepresidente del BCE espera además que los bancos europeos empiecen en breve a remunerar los depósitos. "Si subimos los tipos de interés, subimos los tipos de interés para todo: para los créditos y para los depósitos. Así que los bancos deben reaccionar", ha reclamado Guindos.
"¿Por qué no están reaccionando todo lo rápido que esperábamos? Hay dos motivos. La primera tiene que ver con el exceso de liquidez en el mercado. Los bancos tienen mucha liquidez y no tienen que competir. Pero la situación está cambiando", explica el vicepresidente del BCE.
"Y en segundo lugar porque quieren recuperar las pérdidas que tuvieron en los tiempos de tipos de interés negativos. Los márgenes eran extremadamente estrechos entonces y quieren aprovechar la nueva situación y ajustarse a la nueva situación con un cierto retraso", ha apuntado.
"Mi convicción, y los indicadores que tenemos, es que esto está cambiando ahora. Hemos visto que algunos bancos en algunos países europeos han empezado a subir la remuneración de los depósitos. Y espero que esto continúe en el futuro próximo", reclama Guindos.
Además, los bancos tendrán que "empezar a prestar mucha más atención a la cuestión de la liquidez" porque el exceso de fondos se está reduciendo y "necesitarán mantener los depósitos", ha concluido.