La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener los tipos de interés en la horquilla de entre el 5% y el 5,25% en la reunión que mantuvo a mediados de junio. A pesar de que la decisión se tomó por unanimidad, algunos de sus miembros plantearon la posibilidad de elevar las tasas de referencia otros 25 puntos básicos. Hubiese sido el undécimo incremento consecutivo.
Así se desprende de las actas que la reunión que la institución mantuvo los días 13 y 14 del mes pasado. Entonces, y después de haber aumentado los tipos sin descanso en las diez reuniones anteriores, la institución presidida por Jerome Powell presionó el botón de pause de su ciclo de incrementos más agresivo desde la década de los 80.
"Considerando el significativo endurecimiento acumulado de la política monetaria y los retrasos con los que esta afecta la actividad económica y la inflación, casi todos los participantes consideraron apropiado o aceptable mantener" los tipos de interés entre el 5% y el 5,25%” en esa reunión, rezan los documentos.
No tocar los tipos de interés les daba a los responsables de política monetaria “más tiempo para evaluar el progreso de la economía” estadounidense hacia los objetivos planteados por la Fed: el máximo empleo y la estabilidad de precios.
Sin embargo, algunos de los miembros del banco central estadounidense se mostraron a favor de elevar los tipos de interés otros 25 puntos básicos en junio o, cuanto menos, haber apoyado dicha propuesta.
"Pocas señales claras"
Para llevar a cabo dicho movimiento, los miembros de la Fed partidarios de un nuevo aumento del precio del dinero argumentaron que “el mercado laboral se mantuvo muy ajustado, el impulso de la actividad económica había sido más fuerte de lo anticipado, y hubo pocas señales claras de que la inflación estaba en camino de volver al objetivo del 2%”.
Esta posición de algunos responsables de política monetaria ya se reflejó en la actualización del diagrama de puntos o dot plot -el gráfico en el que los responsables de la política monetaria refleja sus perspectivas sobre las tasas de referencia- que la Fed también llevó a cabo en junio.
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Así, los miembros de Fed la estiman de media que los tipos de interés terminarán 2023 en el 5,6%, frente al 5,1% previsto en marzo. El nuevo techo de las tasas de referencia implica, por tanto, dos aumentos más antes de que termine el ejercicio.
En ello ha incidido Powell en sus últimas comparecencias públicas, primero ante los legisladores estadounidenses y luego en el foro de banqueros centrales que organiza cada año el Banco Central Europeo (BCE) en Sintra. En la ciudad lusa llegó a señalar incluso que ambos aumentos podrían ser consecutivos.
El 26 de julio
La próxima decisión que la Fed tome sobre los tipos de interés se conocerá el 26 de julio. Tras la pausa de verano, los responsables de política monetaria de Estados Unidos volverán a verse las caras el 19 y el 20 de septiembre.
Desde entonces, y hasta que termine 2023, celebrará otros dos encuentros uno a principios de noviembre y otro a mediados de diciembre.
Según datos de Refinitiv, los inversores dan una probabilidad del 85% a una subida de tipos de 25 puntos básicos en julio. Las posibilidades de que la Fed realice otra en algunas de las siguientes reuniones van del 17% al 31%.
Antes de su próximo encuentro, los miembros del banco central estadounidense conocerán dos referencias económicas de especial relevancia: los datos oficiales de empleo y las cifras de inflación.
Será este mismo viernes cuando se publique la tasa de paro de Estados Unidos de junio, que se espera se haya reducido una décima, hasta el 3,6%, a pesar de registrarse una moderación en la creación de empleo hasta los 225.000 nuevos puestos de trabajo.
Para conocer el índice de precios al consumo (IPC) de junio habrá que esperar al próximo miércoles. En mayo, la tasa general se moderó al 4%, el nivel más bajo desde marzo de 2021.
Ese mismo mes, la tasa subyacente -que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos por su elevada volatilidad, y donde ponen más el foco los responsables de política monetaria- se suavizó al 5,3%.