La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha reiterado que su intención es mantener los tipos de interés altos "el tiempo que sea necesario" para garantizar que la inflación regrese al objetivo del 2%. Al mismo tiempo, Lagarde da a entender que no habrá nuevas subidas de tipos salvo que se produzcan "perturbaciones significativas" en los precios. En su última reunión en septiembre, el BCE ejecutó otro incremento de 0,25 puntos, hasta situar el tipo general en el 4,5%, su máximo desde 2001.
¿Puede usted garantizar a los ciudadanos europeos que las subidas de tipos se van a detener durante un largo periodo de tiempo?", le han preguntado a Lagarde durante una comparecencia ante el comité de Asuntos Económicos de la Eurocámara. "Gracias por haber planteado la cuestión de una forma tan clara. Pero permítame que no pueda alcanzar el mismo nivel de claridad, aunque me gustaría", ha contestado la presidenta del BCE.
En su respuesta, Lagarde ha parafraseado la declaración que publicó el Consejo de Gobierno tras la última subida de tipos del 14 de septiembre. Eso sí, ha enfatizado que el actual nivel de tipos "contribuirá de forma sustancial al pronto retorno de la inflación al objetivo", siempre que se mantenga "durante un periodo suficientemente largo". Es decir, la presidenta ha dado a entender que descarta nuevos incrementos, pero también cualquier rebaja del precio del dinero a corto plazo.
En todo caso, Lagarde ha asegurado que tiene en mente el "sufrimiento" que la subida de tipos está causando en la población. "Sabemos que el 30% de los hogares de los Estados miembros tienen hipotecas a tipo variable. Y es duro, lo sabemos. También sabemos que el precio de los carburantes y de la energía supone una carga para los hogares de menores ingresos", ha dicho.
No obstante, la presidenta sostiene que el BCE debe cumplir su "misión" de reducir la inflación al 2%. "Cuanto antes lo logremos, cuanto más estables sean los precios, menos doloroso será para todos", ha afirmado Lagarde.
¿Mantendrá el BCE los tipos altos incluso si la eurozona recae en una recesión? "Nuestro mandato, nuestro objetivo, nuestro imperativo, es la estabilidad de precios. Es lo que se nos ha encargado mediante el Tratado y debemos cumplirlo. Así que devolver la inflación al 2% es una necesidad", responde la presidenta.
"No tenemos una recesión en nuestro escenario central. Hemos tenido un crecimiento estancado. Nuestra previsión de crecimiento para 2023 es del 0,7%, subiendo al 1% en 2024 y al 1,5% en 2025. No hay ninguna recesión en las cartas y devolveremos la inflación al 2% a medio plazo. No estamos hablando de reducir los tipos. El Consejo de Gobierno no ha discutido ningún recorte de tipos", ha insistido Lagarde.
Según las previsiones del BCE, la actividad económica de la eurozona seguirá ralentizándose durante el tercer trimestre del año, mientras que la creación de empleo empieza a enfriarse. "La menor demanda para las exportaciones de la eurozona y el impacto del endurecimiento de las condiciones de financiación están debilitando el crecimiento. El sector servicios, que se había mostrado resiliente hasta hace poco, también se está debilitando", ha afirmado.
En cuanto a la inflación, Lagarde ha señalado que las presiones en materia de precios se mantienen fuertes, aunque prevé que sigan moderándose. En todo caso, el objetivo del 2% no se alcanzará hasta el año 2025, según los técnicos de Fráncfort.
La presidenta ha vuelto a pedir a los Gobiernos que retiren todas las ayudas energéticas para no alimentar la inflación y que trabajen para reducir el alto nivel de deuda pública. Lagarde reclama además un acuerdo sobre la reforma de las reglas de disciplina fiscal antes de fin de año.