Casi con total seguridad -al menos así lo anticipa el mercado-, el Banco Central Europeo (BCE) pausará el ciclo de subida de los tipos de interés más rápido e intenso de su historia. En sólo 462 días, la institución europea ha elevado el precio del dinero 450 puntos básicos, hasta el 4,5%.
Asimismo, de producirse, el alto en el camino llegará tras diez incrementos consecutivos. La institución presidida por Christine Lagarde arrancó el endurecimiento de su política monetaria en julio de 2022. Entonces, en la que fue la primera subida en 11 años, elevó los tipos de interés 50 puntos básicos. Habían permanecido en el 0% desde 2016.
El BCE aceleró el ritmo tras ese primer aumento. Los siguientes dos repuntes fueron de 75 puntos básicos, para moderar las alzas de nuevo a los 50 puntos básicos entre finales de 2022 y la primavera de 2023.
Fue en mayo cuando el también supervisor bancario levantó el pie del acelerador y aflojó las subidas a 25 puntos básicos. Un movimiento que se repitió en las tres reuniones siguientes.
Tras todos estos aumentos, el tipo de interés general del BCE se sitúa en el 4,5%, su nivel más alto desde 2001. La facilidad marginal de crédito (lo que pagan los bancos por la financiación a un día) aumenta al 4,75%, mientras que la facilidad de depósito (la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort) se incrementa hasta el 4%, su nivel más alto desde el lanzamiento del euro en 1999.
Pausa
Y fruto de todas estas subidas, la inflación en el bloque del euro ha empezado a remitir, aunque se mantiene por encima del 2% que la institución tiene como objetivo. Exactamente, teniendo en cuenta los últimos datos disponibles, esto es, los de septiembre, la tasa interanual se sitúa en el 4,3%. Se trata del menor encarecimiento de los precios en casi dos años.
Por eso, el BCE aún no puede declarar la victoria sobre la inflación, como subrayó su presidenta, Christine Lagarde, en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Marrakech. Y, a pesar de ello, los analistas coinciden en señalar que este jueves llegará la pausa.
El "visible descenso" de la inflación, "unido a la incertidumbre geopolítica en Oriente Medio, hacen innecesario un mayor endurecimiento de los tipos de interés oficiales", consideran en Vontobel.
A estos expertos les sorprendería "mucho" que "el BCE hiciera algo respecto a los tipos, ya que hay mucha menos visibilidad dado el conflicto de Oriente Medio". Esperan que "los acontecimientos geopolíticos tengan un fuerte impacto en la confianza de los consumidores, lo que también afectaría de forma negativa al crecimiento".
Riesgos
En Pimco, también creen que el BCE no hará ningún movimiento, "ya que el ciclo de política monetaria ha alcanzado una fase en la que los riesgos de endurecimiento excesivo y de endurecimiento insuficiente están más equilibrados".
"Los datos macroeconómicos recientes y un contexto de mayores tensiones geopolíticas refuerzan los argumentos a favor de una pausa", subrayan los analistas de Allianz Global Investors, aunque creen que esta "no será una señal de lo que está por venir".
En su opinión, los tipos de interés no han tocado techo en la eurozona. "Aunque su único mandato es la estabilidad de precios, los mayores riesgos de recesión no deberían frenar nuevas subidas de tipos", subrayan.
En su análisis, hacen referencia a los PMI de la eurozona. Según los últimos datos, publicados este mismo martes, la actividad del sector privado de la zona euro se ha deteriorado aún más durante el mes de octubre.
El índice compuesto de gerentes de compra -es decir, el PMI compuesto- ha caído a 46,5 puntos desde los 47,2 del mes anterior, lo que representa su nivel más bajo en 35 meses y deja abierta la puerta a una recesión en la región en la segunda mitad de 2023.
En MFS Investment Management, que también apuestan por que el BCE se mantendrá inmóvil ante los signos de debilidad económica, esperan que "la atención se centre cada vez más en cuánto durará el ciclo en el que se mantendrán los tipos fijos, en lugar de preguntarse hasta cuánto deben subir".
Balance
Las reflexiones sobre el balance y la evolución de los mercados podrían figurar entre los temas tratados durante la conferencia de prensa. Aunque los analistas no esperan que los miembros del Consejo de Gobierno del BCE introduzcan cambios en sus actuales orientaciones de reinversión de la cartera de bonos, sí anticipan que discutan un recorte anticipado de las reinversiones del programa de compras de emergencia (PEPP).
"Teniendo en cuenta que el BCE sigue preocupado por las restricciones de financiación en la periferia, especialmente en Italia, hará falta mucho para alterar el programa PEPP", resaltan en Saxo Bank.
Con la ampliación del diferencial entre el bono italiano a 10 años y el alemán al mismo plazo -la prima de riesgo transalpina ronda los 200 puntos básicos- "es poco probable que el BCE dé la señal de detener las reinversiones en el marco de este programa", inciden.