La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha cerrado el año sin dar la sorpresa. La institución presidida por Jerome Powell ha mantenido sin cambio los tipos de interés, por lo que estos permanecen en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, un nivel que ya alcanzaron el pasado julio y que es el más elevado de los últimos 22 años. Además, ha anticipado un recorte de 75 puntos básicos en 2024.
De esta forma, el banco central estadounidense no ha modificado los tipos en cuatro de las ocho reuniones celebradas en 2023. La primera pausa llegó en junio. Fue entonces cuando la Fed levantó el pie del acelerador por primera vez desde que en marzo de 2022 comenzó a elevar el precio del dinero.
En concreto, la Fed dejó los tipos de interés en la horquilla de entre el 5% y el 5,25% en el encuentro que los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) mantuvieron durante el sexto mes del año.
Sin embargo, el instituto emisor estadounidense volvió a elevar los tipos en julio, hasta el mencionado intervalo de entre el 5,25% y el 5,5%.
En septiembre y en noviembre retomó la pausa, una postura que ha mantenido también este miércoles tras la conclusión de su última reunión del ejercicio. De esta forma, el incremento conjunto de las tasas de referencia ejecutado por la Fed sigue siendo de 525 puntos básicos.
Prudencia
El banco central ha preferido optar por la prudencia una vez que la inflación ha dado signos de retroceder hacia el objetivo, marcado por la propia Fed, del 2%.
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 3,1% interanual en noviembre, lo que se traduce en una moderación de una décima desde octubre. Se trata del menor incremento de los precios registrado desde abril de 2021.
De su lado, el índice subyacente -que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad- cerró el undécimo mes de 2023 con un incremento del 4%, sin cambios desde el mes anterior. En este caso, se trata de la tasa más moderada desde septiembre de 2021.
El ciclo de subida de tipos parece estar dando sus frutos en materia de precios sin dañar, al menos por ahora, la salud de la primera economía del mundo.
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El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 1,3% en el tercer trimestre del año respecto a los tres meses anteriores, lo que supone una aceleración respecto al ritmo de expansión registrado entre abril y junio y que fue del 0,5%. En términos anualizados, el avance fue del 5,2%, 3,1 puntos superior al del trimestre anterior.
Pero “es probable que las condiciones financieras y crediticias más estrictas para los hogares y las empresas afecten a la actividad económica, la contratación y la inflación”, continúa el documento. Como en anteriores ocasiones, la Fed ha considerado que “el alcance de estos efectos sigue siendo incierto”, explica el comunicado que la Fed ha publicado una vez terminado el encuentro.
Bajadas de tipos
En este contexto, la nueva pausa de la Fed era ampliamente esperada por el mercado, que ya pone el foco en cuándo comenzarán los recortes de los tipos de interés en Estados Unidos. Las posibilidades de que la institución decrete el primer descenso el próximo marzo son elevadas, aunque las probabilidades de que la bajada tenga lugar en mayo son incluso superiores.
Llegue antes o después -algunos analistas y gestores retrasan el inicio de los retrocesos a la segunda mitad del próximo ejercicio-, será el primer descenso de los tipos de interés en Estados Unidos desde el decretado en marzo de 2020, cuando los bancos centrales tuvieron que actuar con urgencia para paliar las repercusiones económicas del estallido de la Covid-19.
En la última reunión de cada trimestre -como la de este miércoles- los miembros del FOMC expresan sus expectativas sobre dónde se encontrarán los tipos de interés en el corto y medio plazo. Esas previsiones quedan reflejadas en el conocido como diagrama de puntos o dot plot.
En esta ocasión, los responsables de política monetaria -que en septiembre habían anticipado que los tipos de interés terminarían 2023 en el 5,6%- esperan que los tipos de interés finalicen 2024 en el 4,6%.
De esta forma, la bajada prevista para el próximo año es de 75 puntos básicos. Esta previsión es 25 puntos básicos superior a la de septiembre, pero inferior a los más de 100 puntos básicos esperados por el mercado. Además, prevén que las tasas de referencia se encuentren en el 3,9% a cierre de 2025 y que se sitúen en el 2,9% al finalizar 2026.
Tal y como ha reconocido el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante la rueda de prensa posterior al encuentro, los miembros del FOMC han discutido en esta reunión el momento en el que darán inicio las bajadas de tipos.
Sin embargo, Powell ha subrayado que las estimaciones sobre los tipos de interés "no son una decisión del Comité o un plan". "Si la economía no evoluciona según lo proyectado, la trayectoria de la política se ajustará según corresponda para fomentar nuestros objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios", ha añadido.
En su intervención, Powell ha considerado que la política monetaria se encuentra “en territorio restrictivo”. Esta afirmación supone un cambio respecto a la cita de noviembre, cuando consideró que era, simplemente, “restrictiva”.
Aunque los miembros de la Fed están “procediendo con cautela” y "probablemente estemos en la tasa máxima o cerca de la tasa máxima de este ciclo", Powell no ha descartado que la institución pudiese aprobar algún aumento más de las tasas. Así, el banco central está preparado "para endurecer la política monetaria más si fuera necesario".
Aunque un aumento “no es el escenario base, como lo era hace 60 o 90 días”, no se puede cantar victoria contra la inflación. “Sería prematuro”, ha advertido.
Más crecimiento, menos inflación
Además de actualizar sus previsiones sobre los tipos de interés, los miembros de la institución han revisado sus estimaciones económicas. En este caso, la Fed tampoco ha sorprendido, al elevar las perspectivas de crecimiento para 2023 y reducir las de inflación.
Exactamente, el banco central espera que Estados Unidos crezca un 2,6% en 2023, cinco décimas más que lo pronosticado en septiembre. Para 2024 y 2025 contempla que la economía estadounidense se expanda un 1,4% y un 1,8%. De esta forma, ha reducido una décima su estimación para el próximo año y ha mantenido la del siguiente.
La Fed espera un incremento del PIB del 1,9% en 2026, una décima más que en septiembre.
En ese escenario macroeconómico, el banco central ha reducido su previsión de inflación para 2023 al 2,8%, desde el 3,3% pronosticado hace tres meses.
Asimismo, los miembros del FOMC esperan que la escalada de los precios cierre 2024 en el 2,4%, una décima menos que lo previsto en septiembre, mientras que mantienen el 2,1% como meta en 2025.
Ya en 2026 la inflación alcanzará el objetivo de la Fed, al situarse en el 2%.
Los responsables de política monetaria no han modificado sus expectativas sobre el mercado laboral. De esta forma, esperan que la tasa de paro cierre el año en el 3,8% y que se eleve al 4,1% en 2024, un nivel en el que seguirá tanto en 2025 y 2026 si se cumplen sus previsiones.