Los últimos datos de inflación conocidos, los de España y Estados Unidos, parecen dar la razón al Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed). Ambas instituciones mantienen una posición de prudencia ente una desescalada de los precios que parece que se estancaba o que no va tan rápido como lo previsto. En este contexto, el mercado ha reducido sus perspectivas sobre las bajadas de tipos.
En el caso de España, la inflación subió en enero tres décimas, hasta el 3,4%, debido al encarecimiento de la electricidad. La inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos), que se moderó dos décimas y se situó en el 3,6 %, lo que supone la menor tasa desde marzo de 2022.
En opinión de Javier Cabrera, analista de XTB, “el dato de inflación de España confirma las sospechas del BCE y remarca la dificultad para bajar el ritmo de las subidas de precios al nivel deseado por la institución”.
Según explica, la eurozona se encuentra en un escenario “de crecimiento casi nulo, con un cuarto trimestre de 2023 en el que se salvó la recesión por muy poco”. Y a ello hay que añadir “que los precios aún siguen subiendo a un ritmo alto, los salarios siguen al alza y el empleo está fuerte, por lo que la dificultad para controlar la inflación es doble”.
El dato de inflación de enero de España se conoció casi al mismo tiempo que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, comparecía ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
Más datos
Preguntada por los eurodiputados, la ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que el BCE necesitaba más datos para estar seguro de que la inflación llegará al objetivo del 2% antes de decidir una posible bajada de los tipos de interés.
"Lo último que querría ver es que tomemos una decisión apresurada, que la inflación vuelva a subir y tengamos que tomar más medidas", dijo. "No queremos el riesgo de que se revierta, lo que sería desperdiciar todo lo que hemos hecho y nos llevaría a tener que tomar más medidas", añadió.
No es la primera vez que Lagarde aleja una posible bajada de tipos. Ya lo hizo tras la reunión que el instituto emisor de la eurozona mantuvo en enero. Otros responsables de la política monetaria de la eurozona, como Isabel Schnabel, también se han mostrado en contra de recortar las tasas de referencia, al menos por ahora.
Entre datos de inflación y advertencias de diversos miembros del BCE, el mercado ya no está 100% seguro de que las bajadas de tipos lleguen en junio, aunque las posibilidades siguen siendo altas.
[El BCE cumple el guion y mantiene los tipos en máximos del 4,5% pese al frenazo económico]
Así, para las próximas reuniones de la institución -que se celebrarán en marzo, abril y junio-, las probabilidades que dan los inversores a un recorte de las han bajado en las últimas semanas hasta el 6,1%, el 52% y el 88,1%, respectivamente.
Los datos de Estados Unidos conocidos esta semana tampoco han sido positivos. El índice de precios de consumo (IPC) de la primera economía del mundo se situó en el 3,1% interanual en enero, lo que implica una desaceleración de tres décimas respecto al dato de diciembre.
Sin embargo, la moderación fue inferior a la esperada. Al mismo tiempo, la tasa subyacente cerró el primer mes de 2024 con un incremento del 3,9%, sin cambios desde el mes anterior.
Los analistas de Pimco lo tienen claro. En su opinión, los últimos datos de inflación estadounidenses reafirman que la Fed “no bajará los tipos hasta mediados de este año (o más tarde)”. “Las cifras no son desastrosas, pero podrían retrasar la primera bajada de tipos de la Reserva Federal, que parte del mercado esperaba ya para marzo/abril”, añaden en Vontobel.
Menos bajadas en 2024
De forma similar a lo ocurrido con el BCE, el merado ha retrasado el inicio de las bajadas de tipos de la Fed. Ahora las posibilidades de un descenso de las tasas son del 10,5% en marzo, del 40,1% en mayo y del 79% en junio.
En Federated Hermes Limited consideran que “el camino hacia el objetivo de inflación de la Reserva Federal no será tan fácil como esperaba el mercado”. El también supervisor bancario “siempre ha mantenido que depende de los datos, y se dice que quiere evitar los errores de los años setenta (cuando se bajaron los tipos demasiado pronto y la economía estadounidense sufrió una segunda ronda de inflación más dolorosa)”.
[La Fed mantiene los tipos en el 5,5% y enfría la posibilidad de una bajada en marzo]
El presidente de banco central estadounidense, Jerome Powell, reiteró la semana pasada esa postura de esperar y ver. En una entrevista con el programa '60 minutes' de la cadena CBS News, subrayó que a la hora de pensar en posibles bajadas de tipos de interés hay que actuar "con cuidado".
"El crecimiento avanza a un ritmo sólido, el mercado laboral es fuerte y con una economía así de fuerte, sentimos que debemos abordar la cuestión de cuándo comenzar a reducir las tasas de interés con cuidado", añadió.
Además de retrasar el inicio de los recortes, el mercado también ha reducido sus previsiones para el conjunto del ejercicio. De esta forma, los inversores consideran que tanto la Fed como el BCE reducirán el precio del dinero unos 100 puntos básicos antes de que concluya 2024. Hace unas semanas las cuantías previstas rondaban los 150.