"La gran mayoría" de los participantes en la reunión del 30 y 31 de julio "observó que, si los datos seguían llegando como se esperaba, probablemente sería apropiado flexibilizar la política en la próxima reunión", rezan los documentos.

El movimiento de septiembre es ampliamente esperado por los inversores. De hecho, el mercado da una posibilidad del 100% al mencionado recorte, que sería el primero desde que la institución tuvo que flexibilizar su política monetaria debido a la crisis económica que desencadenó la Covid-19.

En su análisis de la política monetaria, los participantes en la reunión que la Fed mantuvo en julio "observaron que los indicadores recientes sugerían que la actividad económica había seguido expandiéndose a un ritmo sólido, que el aumento del empleo se había moderado y que la tasa de desempleo había aumentado, pero se mantenía baja".

En este contexto, "todos los participantes" estuvieron de acuerdo en mantener los tipos de interés en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%, el más elevado de los últimos 23 años.

Sin embargo, varios de los participantes "observaron que los recientes avances en materia de inflación y aumentos en la tasa de desempleo habían proporcionado un argumento plausible para reducir el rango objetivo en 25 puntos básicos" ya en la cita de julio "o que podrían haber apoyado tal decisión".

A pesar de ellos, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed optaron, por unanimidad, por mantener el precio del dinero en los niveles mencionados. 

Y ello a pesar de reconocer que "en los últimos meses, se había logrado cierto progreso hacia el objetivo de inflación del 2% del Comité".

Los responsables de política monetaria coincidieron en que, "al considerar cualquier ajuste de los tipos de interés evaluarían cuidadosamente los datos que se reciban, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos".

Empleo

La publicación de las actas de la Fed ha coincidido este miércoles con la revisión, por parte de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), de los datos de empleo registrados entre abril de 2023 y el pasado marzo.

Según la misma, la economía de Estados Unidos generó 818.000 empleos no agrícolas menos de lo inicialmente calculado en dicho periodo. Supone el mayor ajuste a la baja desde marzo de 2009.

Esta revisión supone una rebaja de alrededor del 0,5% y significa que la creación media de empleo fue de 174.000 nóminas no agrícolas al mes. La cifra es inferior a las 242.000 estimadas inicialmente.

Con la rebaja estimada, Estados Unidos creó unos 2,1 millones de nuevos puestos de trabajo entre abril de 2023 y marzo de 2024. En un primer momento, los cálculos señalaban la creación de 2,9 millones de empleos.