La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante la rueda de prensa de este jueves en Fráncfort
Lagarde (BCE) señala que seguirá bajando los tipos en 2025 tras empeorar sus previsiones de crecimiento
- La presidenta revela que varios miembros del Consejo de Gobierno han defendido un recorte mayor de medio punto en el precio del dinero.
- Más información: El BCE recorta por cuarta vez los tipos de interés en 0,25 puntos, hasta situarlos en el 3%
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha dado a entender este jueves que seguirá disminuyendo gradualmente los tipos de interés en 2025 en un contexto de empeoramiento de las perspectivas de crecimiento. No obstante, Lagarde insiste en que el calendario y el volumen de los recortes se decidirá "reunión a reunión" y "dependiendo de los datos" sobre inflación y crecimiento económico.
"La dirección del viaje está actualmente muy clara", ha explicado Lagarde en la rueda de prensa al término del Consejo de Gobierno. De hecho, el BCE ha suprimido de su comunicado el compromiso de mantener los tipos de interés "en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario". En su lugar, la autoridad monetaria habla de "la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria restrictiva".
Lagarde ha asegurado que el BCE "todavía no puede cantar victoria contra la inflación o hablar de misión cumplida", pero sí que tiene suficiente confianza en que el nivel de precios "va en la buena dirección" para alcanzar el objetivo del 2%. Una meta que se logrará a lo largo del año 2025, según ha destacado.
Estos son los argumentos que han llevado al Consejo de Gobierno a ejecutar este jueves un nuevo recorte de tipos de 0,25 puntos (la cuarta rebaja desde junio) que sitúa la tasa de la facilidad de depósito en el 3%. Lagarde ha desvelado que varios banqueros centrales propusieron un recorte más agresivo de 0,5 puntos, pero al final todos se sumaron al consenso.
El factor que más preocupa ahora al BCE es la debilidad del crecimiento en la eurozona. "El elemento que ha cambiado son los riesgos a la baja para el crecimiento", ha señalado Lagarde. De hecho, los técnicos de Fráncfort han revisado a la baja sus previsiones y prevén ahora "una recuperación económica más lenta". La eurozona apenas crecerá un 0,7 % este año (una décima menos de lo que se esperaba en septiembre), un 1,1% en 2025 (un recorte de dos décimas) y un 1,4% en 2026 (una décima menos).
La presidenta ha destacado además el elevado nivel de "incertidumbre", derivado tanto de "las situaciones políticas en algunos Estados miembros (una referencia a la crisis en Alemania y Francia)", como "del resultado de las elecciones en Estados Unidos en por lo que se refiere a las políticas".
En este sentido, Lagarde ha vuelto a avisar del impacto económico que tendrían los aranceles generalizados -incluso contra los productos europeos- que Donald Trump anunció durante la campaña electoral. "Las restricciones comerciales, las medidas proteccionistas, no conducen al crecimiento y al final tienen un impacto en la inflación que es incierto", ha señalado la presidenta del BCE.
"A corto plazo, (los aranceles) son inflacionistas, pero a largo plazo dependerá del alcance de las medidas, las posibles represalias o el desvío del tráfico", apunta Lagarde.
