El presidente de EEUU, Donald Trump, junto al presidente de la Fed, Jerome Powell, en noviembre de 2017.

El presidente de EEUU, Donald Trump, junto al presidente de la Fed, Jerome Powell, en noviembre de 2017. Reuters

Bancos centrales

La Fed mantiene los tipos en el 4,5% en la primera reunión celebrada tras el regreso de Trump a la Casa Blanca

La pausa, ampliamente esperada, llega tras haber reducido las tasas de referencia 100 puntos básicos.

Más información: Los caminos de la Fed y el BCE se separan: Powell pausará las bajadas de tipos y Lagarde volverá a recortarlos

Publicada
Actualizada

La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) deja sin cambios los tipos de interés. La institución ha decidido mantener las tasas de referencia en el rango de entre el 4,25% y el 4,5% en la reunión celebrada este miércoles, la primera tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. La pausa llega después de una reducción de 100 puntos básicos.

El primero de los descensos, de 50 puntos básicos, tuvo lugar en septiembre. El segundo, de 25 puntos básicos, se aprobó el 7 de noviembre, justo después de que Donald Trump ganase las elecciones presidenciales. El tercero, también de un cuarto de punto, se decretó en diciembre.

La pausa de este miércoles puede ser sólo la primera. Según los datos de LSEG, recogidos antes de conocerse las conclusiones del encuentro, el mercado espera que la Fed reduzca los tipos de interés unos 47 puntos básicos a lo largo de este ejercicio. La previsión coincide con la que el banco central publicó el pasado diciembre.

De esta forma, los inversores esperan que la Fed ejecute un nuevo recorte de tipos en torno a junio y que vuelva a reducirlos antes de que finalice 2025.

Tal y como señalan desde Ebury, los miembros del banco central "tendrán que esperar a que haya más claridad sobre las perspectivas económicas antes de comprometerse a realizar recortes adicionales".

Los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed han explicado en el comunicado posterior al encuentro que "al considerar el alcance y el momento de los ajustes adicionales" de los tipos de interés "evaluarán cuidadosamente los datos que se reciban, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos".

Los miembros de la Fed seguirán "de cerca las implicaciones de la información que reciban sobre las perspectivas económicas". Y estarán preparados "para ajustar la orientación de la política monetaria según corresponda, si surgen riesgos que puedan impedir", que la inflación se modere al 2%.

Las políticas que adopte la segunda Administración Trump, especialmente en lo que a aranceles se refiere, pueden influir mucho en esas perspectivas y, por tanto, en la política monetaria de Estados Unidos. "La incertidumbre sobre las políticas comerciales de Trump está por las nubes", añaden desde Ebury.

Es por esta razón por la que en la fintech creen que "la Fed tal vez sería negligente si se desviara de la senda de tipos que esbozó en diciembre, antes de comprender mejor las implicaciones económicas de Trump 2.0".

A la espera de ver cómo se desarrolla el segundo mandato de Trump en materia económica, las previsiones apuntan a que Estados Unidos registrará un crecimiento del 2,2% en 2025, inferior al 2,8% de 2024, pero todavía robusto.

Al mismo tiempo, la inflación parece resistir por encima del 2% fijado por la Fed. El Índice de Precios de Gasto de Consumo Personal de Estados Unidos, repuntó una décima en noviembre, hasta el 2,4% interanual. La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía, se mantuvo sin cambios en el 2,8%.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en el 2,9% interanual en diciembre, lo que implica una aceleración de dos décimas respecto al dato previo. No obstante, el índice subyacente cerró el último mes de 2024 con un incremento del 3,2%, una décima menos que en noviembre.

La Fed considera que "la inflación sigue siendo algo elevada". La frase, recogida en el comunicado, representa un cambio respecto al texto del encuentro de diciembre, cuando el banco central detectó un progreso continuo hacia el objetivo del 2%.

En su comparecencia ante la prensa, Powell ha tenido que aclarar que esta modificación no tenía la intención de enviar otra señal al mercado que la de que la Fed está comprometida con que la inflación se modere hasta el objetivo marcado.

Respecto a la situación actual, tanto el presidente de la Fed como los miembros de la institución han apuntado que "la actividad económica sigue siendo sólida". "La tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel bajo en los últimos meses y las condiciones del mercado laboral siguen siendo sólidas", añaden en el comunicado.

En su intervención, Powell ha considerado que la Fed no debe apresurarse a ajustar la política monetaria después de haber recortado los tipos de interés 100 puntos básicos. Asimismo, y como suele ser habitual en sus ruedas de prensa, el banquero central ha considerado que la institución, no sigue “ningún rumbo preestablecido”.

"No sabemos qué pasará con los aranceles, con la inmigración, con la política fiscal o con la regulatoria", ha apuntado. En su opinión, se necesita "dejar que esas políticas se articulen antes de que podamos siquiera comenzar a hacer una evaluación plausible de cuáles serán sus implicaciones para la economía".

La influencia de Trump

Pero Trump no preocupa sólo por las medidas económicas que pueda implementar. También inquieta la intromisión del republicano en la política monetaria. Ya durante su primer mandato no tuvo decoro en insultar a Powell, y a todo el Comité, y dictar en qué nivel debía situarse el precio del dinero.

Lo volvió a hacer antes de ganar las elecciones. En septiembre —cuando la Fed bajó los tipos 50 puntos básicos— acusó a la institución "de hacer política".

Y ha repetido sus críticas tras convertirse, de nuevo, en presidente de Estados Unidos. "Creo que conozco los tipos de interés mucho mejor que ellos, y creo que sin duda los conozco mucho mejor que el principal encargado de tomar esa decisión", dijo Trump, en referencia a Powell, el jueves pasado a los periodistas en el Despacho Oval.

De esta forma, y tal y como consideran en La Financière de l'Échiquier, la Fed "vuelve a estar bajo presión, como en 2018". En aquel momento, "Powell se resistió y no hay duda de que esta vez lo volverá a intentar, pero ¿cuánto aguantará el dique?", se preguntan en la gestora.

"Durante los próximos años, Trump podrá influir en las renovaciones periódicas dentro del Consejo". A ello se suma que el mandato Powell termina en mayo de 2026. A partir de ese momento, el magnate "podrá ejercer sus presiones con más facilidad", advierten los mismos expertos.

Preguntado al respecto, Powell ha afirmado que no ha mantenido ningún contacto con el presidente Trump. Sin embargo, ha preferido no hacer ningún comentario sobre su reacción en caso de que el republicano le exigiese un recorte instantáneo de las tasas de referencia.

Tampoco ha comentado las últimas declaraciones de Trump sobre él. "No voy a dar ninguna respuesta o comentario a lo que dijo el presidente. No es apropiado", ha considerado.  Lo que sí ha hecho es defender la independencia de la institución que preside. “Todo lo que hacemos está al servicio de nuestra misión pública”, ha añadido.

Las posibles injerencias de Trump en el banco central ya se ha cobrado la primera víctima. Michael Barr, vicepresidente de la Fed y, sobre todo, responsable de la regulación bancaria, dimitió en enero de este cargo para evitar el enfrentamiento con el republicano. Seguirá como gobernador de la institución.