Tras una semana de intensas negociaciones, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reconocido este viernes que se queda "semisatisfecho" y semicontrariado con el acuerdo alcanzado para extender la regulación de los ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) hasta finales de junio.
"Si se hubiese extendido hasta septiembre nos hubiera dado tiempo a trabajar con más tranquilidad, pero lo importante es que damos estabilidad al sistema", ha reconocido el presidente de la patronal, que ha querido remarcar la importancia de la "certidumbre" para trazar los planes de las empresas.
En una rueda de prensa telemática, Garamendi ha querido agradecer al Gobierno que esperase hasta este viernes para llevar esta norma al Consejo de Ministros porque "de no ser así se hubiera quedado una normativa mucho peor para las empresas", ha reconocido.
En ese sentido, ha destacado la importancia de seguir sentados en la mesa y como parte de la "sociedad civil" ha expresado su deseo de que el espíritu del pacto se extienda también a los partidos políticos. "Todos los españoles estaríamos encantados de ver a los políticos llegar a acuerdos, hay una comisión parlamentaria que se ha creado para ello", ha afirmado.
Estado de alarma
Preguntado sobre la conveniencia de prolongar el estado de alarma, Garamendi ha afirmado que es importante que siga siendo Sanidad quién dicte las normas, al tiempo que ha pedido más peso de las comunidades autónomas y los ayuntamientos en la toma de decisiones para acelerar la reactivación económica.
Con el acuerdo alcanzado este viernes, se abre un tiempo para poder preparar el escenario de las empresas que han tenido que solicitar estos ERTE.
La CEOE no ha conseguido que se suprima la obligatoriedad de mantener el empleo durante seis meses, aunque sí se ha incluido una cláusula para contemplar que las empresas que estén en riesgo de presentar concurso de acreedores no tengan que hacerlo.
"No tendría sentido que mantener el empleo lleve a la desaparición de las empresas. Sin el tejido productivo no se podrá crear empleo ni arreglar esta situación", ha advertido el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva.
A partir del 30 de junio, las empresas de sectores afectados por la crisis del Covid-19 que quieran permanecer en situación de ERTE tendrán que acordarlo con una comisión tripartita de la que formarán parte los agentes sociales y el Gobierno.
Más apoyo
Cuerva, ha pedido al Ejecutivo que apoye más a las empresas y los autónomos. "El Gobierno tiene que redoblar los esfuerzos, para salir de esta situación necesitamos al tejido productivo", ha afirmado antes de apostillar que "invertir en mantener el tejido productivo es invertir en España".
Por su parte, Garamendi ha asegurado que "los empresarios estamos deseando incorporar a todo el mundo a trabajar, pero va a ser difícil" y ha recordado que en los próximos meses se podría llegar a una tasa de paro del 20%.