El real decreto-ley (RDL) de la nueva normalidad insta a las empresas a no olvidarse del teletrabajo. De hecho, reclama al sector privado a seguir potenciando el trabajo a distancia tras la desescalada.

Así lo indica el RDL publicado por el Boletín Oficial del Estado (BOE) en que el se reclama las empresas “adoptar medidas para la reincorporación progresiva de forma presencial a los puestos de trabajo y la potenciación del uso del teletrabajo cuando por la naturaleza de la actividad laboral sea posible”.

De esta manera, el Gobierno se asegura de que el teletrabajo siga teniendo cierto amparo legal hasta que Ministerio de Trabajo termine de desarrollar su regulación. Un marco legal en el que se lleva tiempo trabajando y en el que se contempla que las empresas compensen a los trabajadores por los gastos que tienen que asumir por hacer el trabajo a distancia.

Yolanda Díaz.

Una legislación que va cogiendo tintes prioritarios, dadas las necesidades de alejamiento social a las que ha abocado el Covid-19. En ella, la Unión General de Trabajadores (UGT) ha reclamado que se fije “un mínimo y un máximo de tiempo dedicado a realizar la prestación a distancia, no inferior a una jornada completa ni superior a cuatro días semanales”.

Además, el sindicato, en un propuesta que ha presentado este miércoles, ha apostado por que el teletrabajo nunca sea preponderante y establecer un derecho a la desconexión digital.

De dos metros a 1,5 metros

Mediante el RDL de la nueva normalidad, el Gobierno ha reducido la distancia entre mesas de los centros de trabajo de 2 metros a 1,5 metros , igual que en la calle.

Así, dice que cuando no sea posible, "deberá proporcionarse a los trabajadores equipos de protección adecuados al nivel de riesgo". Por otro lado, apunta que se deberán adoptar medidas de ventilación, limpieza y de desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los centros de trabajo, con arreglo a los protocolos que se establezcan en cada caso.

También pide poner a disposición de los trabajadores agua y jabón o geles hidroalcohólicos o desinfectantes y adoptar medidas para evitar la coincidencia masiva de personas, tanto trabajadores como clientes o usuarios, en los centros de trabajo durante las franjas horarias de previsible mayor afluencia.