Este viernes habrá Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la ampliación de los ERTE y de las ayudas a autónomos. Así lo ha podido confirmar este periódico en fuentes cercanas al Gobierno. Mientras, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abandonaba apresuradamente el Congreso para continuar con sus reuniones con los agentes sociales.
Díaz acababa de ser preguntada por el diputado popular Diego Gago en la sesión de control al Ejecutivo: "El mecanismo de ERTE diseñado por este Gobierno se ha convertido en la mejor herramienta para proteger a los trabajadores y a las empresas", dijo en defensa del diálogo social que se estaba manteniendo en la sede de su Ministerio, un día más, desde las 9.00 horas.
Las discusiones están encalladas en detalles, según fuentes conocedoras de la negociación consultadas por este periódico. El instrumento de los ERTE, que ha cubierto a unos 3,5 millones de trabajadores durante la crisis sanitaria y socioeconómica provocada por la epidemia del coronavirus, ha sido celebrada tanto por sindicatos como por las patronales empresariales.
Y, según ha sabido EL ESPAÑOL, el consenso básico ya está alcanzado, a falta de los flecos que atiendan con diferentes tiempos y exenciones a diferentes sectores de la producción: "El problema no está en la extensión en el tiempo, nunca ha estado ahí, sino en cómo se atienden y diferencian unos u otros ámbitos", explica la citada fuente de la negociación.
Semanas de negociación
Es decir que, a falta de que se pueda repetir la foto del pasado 11 de mayo en Moncloa, el Gobierno ya da por hecho que convocará una reunión extraordinaria del Consejo este viernes para aprobar un decreto que renueve este tipo de ayudas y protecciones que está prácticamente redactado. Fuentes de la negociación sugieren que el acuerdo final podría llegar, incluso, este miércoles.
Si finalmente se cierra el consenso entre Ministerio de Trabajo, sindicatos y patronal , se hará tras varias semanas de intensa negociación, en las que el Gobierno han tenido que rebajar sus pretensiones de reducir las exoneraciones de pagos a la Seguridad Social que se permite a las empresas en ERTE y los agentes sociales renunciar a que la extensión fuera hasta diciembre.
A cambio, el Ejecutivo logra la supresión de los ERTE de fuerza mayor total (que permitía exenciones de cuotas sociales a las empresas del 100%) y la empresas que las exoneraciones de pagos de cotizaciones se extienda a los ERTE por razones objetivas, económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP).
Además, se reequilibran las exoneraciones para los ERTE de fuerza mayor parcial, de manera que no se 'premie' tanto el retorno de la actividad de las empresas. En términos generales, se mantienen las bases que se aprobaron en mayo, aunque con matizaciones.
Las empresas en ERTE, además de tener prohibido el despido durante la aplicación del expediente y hasta seis meses después de su finalización, no podrán contratar a trabajadores para la realización de horas extraordinarias ni establecer o reanudar externalizaciones de la actividad y la concertación de nuevos contratos, ya sean de mera directa o a través de una empresa de trabajo temporal (ETT).
Cabe recordar que también se mantiene la condición de que los trabajadores afectados por un ERTE excepcional cobren su prestación de desempleo sin 'perder' paro y manteniendo su base reguladora en el 70%. A día de hoy, unos 2,2 millones de personas cobrar esta prestación.