El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, cifra en 959.000 personas el número de personas que continuaban hasta la primera semana de agosto estando incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), la mayoría de ellos, unos 794.000, por fuerza mayor.
Así lo ha señalado el ministro en un mensaje publicado en el perfil de su cuenta oficial de Twitter, en el que destaca que en la primera semana del mes de agosto se mantuvo el "buen ritmo" de activación de trabajadores en ERTE del mes de julio.
En concreto, señala que alrededor de un promedio diario de 32.000 trabajadores en ERTE se ha reincorporado a la actividad en la primera semana de agosto, la misma cifra que en julio, aunque inferior al promedio de junio (56.000 personas al día) y superior al de mayo (19.000 personas diarias).
De esta forma, destaca que actualmente quedan en ERTE un 72% menos del máximo registrado a principios de mayo, lo que supone ya menos de un millón (959.000 personas), la mayoría de ellos por fuerza mayor (794.000 personas).
3,38 millones de personas
El 30 de abril se llegaron a registrar hasta 3,38 millones de personas en ERTE, cifra que se redujo un 11% el 29 de mayo, con algo menos de tres millones de personas en este proceso, un 46% el 30% de junio, con 1,83 millones, y un 67% para el 31 de julio, cuando se redujo a 1,1 millones de personas. La cifra de personas que siguen en ERTE hasta el 7 de agosto era de 959.000 personas, un 72% menos respecto al pico máximo.
En otro tuit, Escrivá ha subrayado que están a disposición del INE los datos diarios de los trabajadores en ERTE agregados en 500 sectores CNAE y para todas los municipios "por si los considerara de utilidad para sus estimaciones de Contabilidad Nacional o como contraste de sus estadísticas mercado de trabajo".
Tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno con los agentes sociales para extender los ERTE hasta el 30 de septiembre, Escrivá se ha mostrado partidario de alargarlos más allá de esa fecha, en un contexto de caída del turismo, y ha afirmado que este mecanismo de regulación temporal de empleo ha llegado para quedarse "estructuralmente" en España.