Como adelantó Invertia, el Consejo de Ministros de este martes ha aprobado el real decreto-ley con el que se legislará el teletrabajo o trabajo a distancia. Gobierno, patronal y sindicatos cerraron un preacuerdo el lunes que las directivas de CEOE y Cepyme y UGT y Comisiones Obreras (CCOO) han ratificado en la mañana de este martes. 

El real decreto-ley permite que la normativa entre en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque cabe recordar que habrá un plazo para que las empresas se adapten a la normativa

Además, si el teletrabajo se está aplicando como consecuencia de las medidas de contención sanitaria derivadas de la Covid-19, y mientras estas se mantengan, se seguirá aplicando la normativa laboral ordinaria, según el texto aprobado en el Diálogo Social y al que ha tenido acceso Inverita. 

En todo caso, las empresas estarán obligadas a dotar de los medios, equipos,

herramientas y consumibles que exige el desarrollo del trabajo a distancia, así como al mantenimiento que resulte necesario. Las cantidades a abonar se pactarán en negociación colectiva. 

La norma del teletrabajo se lleva negociando desde finales de junio y se ha aprobado junto con la ampliación del plan 'MeCuida', que permite a los trabajadores cuidar a hijos afectados por coronavirus o en cuarentena por algún contagio cercano.

Además, este martes también se han aprobado medidas para facilitar la gestión del Ingreso Mínimo Vital y desbloquer cientos de miles de expedientes, atascados por problemas administrativos.

Aunque la aprobacion del trabajo a distancia para el sector privado se ha pactado con los agentes sociales en paralelo con el acuerdo al que han llegado los sindicatos de funcionarios para regular el teletrabajo en el sector público, en este caso el real decreto correspondiente no se aprobará hasta dentro de una semana por detalles técnicos.

Obligaciones

Tanto en el sector público como en el privado, el teletrabajo tendrá carácter voluntario y será reversible. Además, las Administraciones Públicas y las empresas tendrán la obligación de habilitar los medios tecnológicos necesarios para que los empleados puedan 'teletrabajar'.

En el caso de las empresas, se les exhorta a compensar los costes que para el trabajador supone esta práctica. Estos costes se pactarán en un acuerdo por escrito que deberán negociar la entidad contratante y el contratado.

Dicho acuerdo reflejará también la jornada que tendrá el empleado a distancia, que se ajustará a un convenio colectivo o empresarial en el que se establezca el margen de flexibilidad horaria de los 'teletrabajadores', teniendo en cuenta los tiempos de disponibilidad obligatoria y la normativa sobre tiempo de trabajo y descanso. Todo ello bajo el control de un registro horario para que se respete el derecho a la desconexión.

En este mismo cuerpo normativo se considerará de carácter regular y, por tanto, estará regulado por esta nueva ley, aquel que alcance al menos el 30% de la jornada semanal en un plazo determinado. Se regulará en un periodo de referencia de tres meses, un mínimo del 30% de la jornada, o el porcentaje proporcional equivalente en función de la duración del contrato de trabajo.

Mismos derechos

En los contratos de trabajo celebrados con menores y en los contratos en prácticas y para la formación y el aprendizaje, solo se podrá llegar a un acuerdo de trabajo a distancia que garantice al menos un porcentaje del 50% de prestación de servicios presencial, sin perjuicio del desarrollo telemático de la formación teórica vinculada a estos últimos, según apuntan fuentes de la negociación.

Los empleados que trabajen a distancia tendrán los mismos derechos que los presenciales y no podrán sufrir perjuicio de sus condiciones laborales, incluyendo retribución, estabilidad en el empleo, tiempo de trabajo, formación y promoción profesional.

La negativa de un empleado a trabajar a distancia, el ejercicio de la reversibilidad al trabajo presencial y las dificultades para el desarrollo adecuado de la actividad laboral a distancia exclusivamente relacionadas con el cambio de una prestación presencial a otra que incluya trabajo a distancia, no serán causas justificativas de despido ni de la modificación sustancial de las condiciones de trabajo.

Derecho a formación

Las personas que trabajen a distancia desde el inicio de la relación laboral durante la totalidad de su jornada tendrán prioridad para ocupar puestos de trabajo que se realizan total o parcialmente de manera presencial, por lo que la empresa deberá informar de las vacantes disponibles.

Tendrán derecho a la formación en términos equivalentes a los trabajadores presenciales; a la promoción profesional; a la desconexión digital; al derecho a la intimidad y protección de datos; a la seguridad y salud en el trabajo, y a recibir de la empresa los medios adecuados para desarrollar su actividad.

"No se puede estar conectado todo el día"

En la presentación de esta nueva norma, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha destacado que la negociación de la regulación del teletrabajo "ha sido la más difícil porque es una norma compleja", aunque ha agradecido la predisposición de "todos los agentes sociales", que "se han dejado la piel para sacarla adelante".

Díaz cree que esta normativa "lo va a cambiar todo" y sitúa a España "a la vanguardia de Europa" además de "rellenar un vacío legal".

La regulación, ha destacado la ministra", se basa en cuatro aspectos y "tiene un carácter voluntario e irreversible". No podrá "despedirse a un trabajador por no adaptarse" al teletrabajo, "iguala los derechos de trabajadores presenciales y a distancia" y han de ser los empresarios quienes asuman todos los gastos derivados del teletrabajo.

Además, a juicio de Díaz, esta norma está basada en la "flexibilidad" y ahonda en el "derecho a la desconexión" porque "no se puede estar conectado todo el día". La norma "refuerza los derechos fundamentales" y supone una confrontación "con el reto demográfico y una apuesta por la economía circular y verde". La ministra ha recordado también que se prorroga el plan 'MeCuida'.

Por otra parte, preguntada por cuándo habrá una nueva reunión sobre los ERTE, Diaz señaló que este miércoles, aunque no precisó hasta cuándo se prolongarían esos expedientes e incidió en las características de cada uno de ellos y los sectores implicados, aunque sí mencionó la "protección difeencial puede complicar la negociación".