La reunión final en el Diálogo Social para extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), tras más de nueve horas de negociación, ha terminado. A falta de que los aprueben sus directivas, los sindicatos dan su visto bueno a la prórroga. Sin embargo, todavía no se conoce el voto de la CEOE. 

La patronal decidirá si acepta la oferta gubernamental en un Comité Directivo que se celebrará a las 9:00 horas este martes. Desde la CEOE ya avisan de que "tras la última propuesta de Trabajo, no se puede hablar de acuerdo".

La jornada de negociaciones ha sido intensa y dura. Según ha podido saber Invertia, Ministerio de Trabajo, trabajadores y empresarios han acercado posturas a lo largo de ella.

Sin embargo, el problema está, según fuentes cercanas a las negociaciones, en que los ERTE no se vayan a mantener en todos los sectores. Solo podrán acceder a ellos las empresas netamente turísticas, las empresas cuya facturación dependa de dichas empresas turísticas y las empresas que estén en una situación precaria y cumplan unos criterios subjetivos que serán decididos por las autoridades laborales de las autonomías. La CEOE se ha mostrado en contra esta fórmula.  

Haya o no acuerdo, este martes es la última oportunidad que hay para aprobar la prórroga de los ERTE, que será hasta el 31 de enero. El Consejo de Ministros, con o sin acuerdo con los agentes sociales, dará el visto bueno a la ampliación para que pueda entrar en vigor el miércoles, día en el que esta medida 'caduca'. 

Ánimo pactista

"Si consideramos que mucha gente se queda fuera, tendremos que decir que no. Lo decidiremos en el Comité Ejecutivo", afirmaba Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, este lunes por la mañana durante su intervención en la Asamblea Anual de Anged. Ha asegurado que le gustaría llegar a un acuerdo porque CEOE es una organización "pactista", pero ha reconocido abiertamente que el Gobierno "se lo está poniendo bastante complicado".

"En cualquier caso, aceptaremos la decisión, legítima, del Gobierno y seguiremos colaborando con él", ha apuntado el líder empresarial, dejando la puerta abierta a que esta sea la primera medida laboral que, desde que se ha puesto en marcha el Gobierno de coalición, se active en desacuerdo con la patronal.

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Según la última versión de la prórroga, la que ya han pactado Trabajo y sindicatos, la exoneración de cuotas de la Seguridad Social para empresas de menos de 50 trabajadores que continúen en el ERTE es del 85% y para las empresas de más de 50 trabajadores es del 75%.

Además, según cuenta fuentes del Diálogo Social, los ERTE por rebrote de Covid-19 se formulan como si fueran de fuerza mayor, con exoneraciones del 100%, aunque más contenidas en el tiempo. Además, se podrán aplicar a empresas de cualquier sector. Es decir, no tendrán la limitación de los ERTE 'normales'. 

Se conserva el ‘contador a cero’. Es decir, que los trabajadores afectados por ERTE seguirán percibiendo su prestación sin agotar paro. Se protege a los fijos discontinuos y a los trabajadores a tiempo parcial. 

"Además, hemos logrado el compromiso de que se abra una mesa para proteger a los trabajadores temporales que han estado afectados por ERTE y que finalmente están en el desempleo y no tienen cotizaciones suficientes para obtener prestaciones por paro", aseguran desde UGT. También habrá propuestas de formación para los trabajadores en ERTE. 

Por otro lado, aunque pasen seis meses desde que comenzó el ERTE, no habrá un recorte de la prestación como marca la ley, y se conservará en el 70% de la base reguladora. El compromiso con el empleo y la prohibición de despedir también se conservan. La prórroga se extenderá hasta finales de enero.