El paro bajó en septiembre en 26.329 personas y marcó el mejor noveno mes del año de la serie histórica, según los datos publicados este viernes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Se trata de un pequeño alivio para el mercado laboral en un año en el que la Covid-19 ha disparado de forma brusca el desempleo, hasta llevarlo por encima de los 3,8 millones de parados, y después de un mes de agosto en el que el paro había aumentado y la afiliación apenas había crecido.
Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante y no permite bajar la guardia. En términos desestacionalizados, el paro registrado bajó en 66.518 personas, hasta situarse en una cifra total de 3.776.485 desempleados a pesar de que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) siguen siendo masivos.
La firma de contratos registrados en septiembre es un 22,06% inferior a la del mismo mes de 2019 y la del acumulado del año ha caído un 39,96%. Solo el 10% de los nuevos contratos fueron indefinidos (un 31,6% menos que hace un año), lo que muestra la debilidad del empleo en España.
La Seguridad Social, por su parte, sumó en el mes de septiembre 84.013 afiliados respecto a agosto, hasta alcanzar los 18.876.389 personas, según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. También se trata de la mayor subida de afiliación de la serie histórica gracias a las contrataciones del sector de la educación y la agricultura.
Menos salidas de ERTE
Sin embargo, 728.909 personas siguen bajo la figura del ERTE como consecuencia de la pandemia. Un total de 83.529 personas afectadas por ERTE pudieron reincorporarse a su puesto de trabajo en septiembre, con lo que la tendencia de reincorporación se ha ralentizado.
Desde finales de abril, más del 80% de los trabajadores que llegaron a estar bajo el paraguas de un ERTE por fuerza mayor han abandonado esta situación. Los datos reflejan cómo en zonas, como Baleares o Canarias, son los lugares en los que menos empleados han podido salir de los ERTE ante el desplome de sus visitantes.
La desescalada ha permitido que el número de cotizantes suba por quinto mes consecutivo. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para compensar la destrucción de empleo que ha provocado la Covid-19. En el último año, el Sistema ha perdido 447.062 afiliados (pese a que los ERTE están paliando la gravedad de la situación).
En todo caso, hay algunos datos a los que se agarrará el Gobierno para lanzar su mensaje de los 'brotes verdes'. En términos desestacionalizados y corregido el efecto calendario, el sistema registró 109.271 afiliados más en septiembre (+0,58% frente a agosto) y el incremento acumulado a lo largo del mes alcanza los 252.423 ocupados, siempre según los datos del Ministerio.
El sector de la Educación fue el que más sumó (7,15%) impulsado por la reapertura de las aulas en septiembre. Sin embargo, otros sectores siguen perdiendo ocupados. Es el caso de las actividades de los Hogares (-6,55%) o la Hostelería (-3,80%). Se trata de segmentos del mercado laboral que dan empleo a algunos de los colectivos más vulnerables y que afrontan un futuro incierto en esta nueva normalidad.
También se confirma una tendencia negativa en el paro registrado entre quienes figuran como "sin empleo anterior", puesto que aumentó en 12.318 personas en septiembre (+3,78%).
En los sectores productivos, el paro bajó en servicios (-0.50%), agricultura (-5,07%), industria (-2,59%) y construcción (-2.51%).
El Régimen de Autónomos aumentó en el mes en apenas 392 (0,01%), lo que pone de manifiesto la difícil situación que afronta este colectivo desde que la pandemia cerró la actividad de muchos negocios y solo ha permitido una recuperación parcial de algunos de ellos.
Optimismo gubernamental
Horas antes de que Trabajo y Seguridad Social publicaran los datos, la ministra Yolanda Díaz avanzó este jueves que los datos que iba a presentar en la mañana del viernes serían buenos. No solo por la mejora de la afiliación a la Seguridad Social en septiembre, también porque el descenso que deja el paro representa "la mejor cifra desde los años noventa y tantos".
También su compañero de edificio, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, había adelantado que la evolución de la afiliación a la Seguridad Social en el noveno mes del año había sido "muy, muy buena".
Con todo, el gasto en prestaciones sigue siendo muy elevado. Solo en paro, asciende a 2.846 millones de euros, con lo que este coste ha subido un 59% frente al del mes de marzo, el mes en el que la pandemia obligó a confinar España.
A esto hay que sumarle las prestaciones derivadas de ERTE que alcanzan los 867 millones de euros. El importe acumulado en esta partida entre los meses de abril y agosto asciende a 10.752 millones de euros.
Un año atípico
El mes de septiembre siempre ha estado marcado en España por el fin de la temporada turística y el arranque del curso escolar. Esto hace que el aumento de paro que provoca la hostelería suela compensarse con las contrataciones de sectores como la Educación.
Sin embargo, la Covid-19 comenzó a golpear una temporada turística ya en el mes de agosto, aunque ésta no había llegado a funcionar a pleno rendimiento por las restricciones de los viajes a España.
Además, parte de ese empleo sigue 'hibernado' bajo la figura de los ERTE, que el Gobierno prorrogó hasta el 31 de enero tras firmar un acuerdo con la patronal y los sindicatos.
Las dificultades de la recuperación económica y la incapacidad de España para contener los rebrotes hacen que tanto los agentes sociales como el Gobierno, cuenten con que será necesario volver a prorrogar al menos una parte de esos ERTE cuando termine este acuerdo.