Magdalena Valerio, presidenta del Pacto de Toledo, entranda en el Pleno del Congreso.

Magdalena Valerio, presidenta del Pacto de Toledo, entranda en el Pleno del Congreso.

Empleo Hoy

Robots que coticen y ‘retrasar’ la jubilación, el secreto para garantizar el futuro de las pensiones públicas

La Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo aprobará sus recomendaciones el próximo martes. 

24 octubre, 2020 02:40

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Nueve años después, la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo aprobará este martes un documento de recomendaciones que servirá como base para reformar el sistema público de pensiones.

Un pacto anhelado por el Gobierno, con el que podrá dar el pistoletazo de salida oficial a la serie de cambios que quiere hacer el ministro José Luis Escrivá. Entre ellos se incluyen nuevas fórmulas de financiación, como la 'cotización' de las nuevas tecnologías y el incremento de la edad efectiva de jubilación. 

Aunque la votación todavía se tiene que celebrar, fuentes de la Comisión indican a Invertia que ha habido consenso entre los portavoces de los partidos que, en las últimas semanas, se han reunido para construir y renovar unas recomendaciones que se aprobarán el martes.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y Magdalena Valerio, presidenta del Pacto de Toledo.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y Magdalena Valerio, presidenta del Pacto de Toledo.

La mayoría ya está arreglada. PSOE, Unidas Podemos y PNV, entre otros partidos, han asegurado que darán su apoyo al acuerdo. Sin embargo, el respaldo que de verdad amarrará la reforma de las pensiones es el del Partido Popular.

Los ‘populares’ no bloquearán las recomendaciones (aún no se sabe si el voto será a favor o una abstención, con varios votos particulares) siempre y cuando el Pacto de Toledo haya aceptado que la cotización por ingresos reales de los autónomos sea una meta pero no una imposición dentro de los acuerdos. 

Planes

Queda conocer si esto trastoca los planes que hasta ahora tenía el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que quería que esta fórmula de cotización para los trabajadores por cuenta propia se activara en 2021.  

Con todo, todavía se podría producir una ‘catástrofe política’ como la que sucedió en 2019. En aquel entonces Unidas Podemos decidió, en lo prolegómenos de las Elecciones Generales del 28 de abril, retirar su apoyo y no permitir una reforma del sistema de pensiones que por entonces se dio por hecha.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, en una imagen de archivo.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, en una imagen de archivo. Efe

En esta ocasión, la posibilidad parece descartada por los morados: “Estamos satisfechos con el acuerdo”, han indicado fuentes del partido, que en su momento se mostraron en contra de las líneas maestras para la reforma.

Las recomendaciones abordan una importante actualización del sistema público de pensiones, que tiene que afrontar un incremento de pensionistas en el medio plazo. Entre las medidas que se incluyen para abordar el incremento del gasto está que las nuevas tecnologías y la productividad ayuden a financiar la Seguridad Social.

Robots cotizando

¿Cómo? Según ha podido conocer Invertia, a través de una suerte de impuesto que permita que la inteligencia artificial y los robots ‘coticen’ a la Seguridad Social. Así, se diversificarían las fuentes de ingresos de la Seguridad Social adhiriendo mecanismos no contributivos. Con todo, no está clara la formula a través de la que se ejecutaría esta iniciativa.

Permanece, como se esperaba, el apoyo a medidas que permitan elevar la edad de jubilación efectiva (actualmente por debajo de los 63 años) para acercarla a la edad legal, que para 2027 estará en los 67 años (hoy en los 65).

Para ello, la estrategia que es desincentivar las jubilaciones anticipadas y mejorar las condiciones para atrasar la jubilación y aumentar la vida laboral de los trabajadores españoles.

Entre las recomendaciones que presumiblemente se aprobarán el martes se halla la ampliación del número de años necesarios para calcular la pensión, hasta 25 años en 2022. Con todo, se apuesta por la elección de los mejores años con el fin de evitar lagunas de cotización que afectaran a la cuantía de la pensión.

También se aborda la inclusión del IPC como referencia para la revalorizaciones anuales de las pensiones públicas. También se avala el plan de Escrivá de que el Estado asuma de manera directa determinados gastos no contributivos, para así paliar el déficit de la Tesorería de la Seguridad Social.

Además, se recoge la necesidad de dar impulso a los planes sociales y colectivos de pensiones como tercera pata del sistema público.

El haber superado el marco del Pacto de Toledo asegura al Gobierno contar con el apoyo suficiente para ejecutar la reforma de las pensiones públicas en el Congreso, con unas recomendaciones que se elevarán al Pleno, presumiblemente, en noviembre.

Sin embargo, las recomendaciones todavía se tienen que negociar con sindicatos y patronal en el Diálogo Social, unas conversaciones que dieron su pistoletazo de salida hace una semana.