El Gobierno se prepara para un durísimo año 2021 en el mercado laboral. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ha presentado en el Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, prevé un incremento del 20,1% del gasto de las políticas de desempleo, hasta los 25.012 millones de euros.
Ese dinero se repartirá entre prestaciones de los "nuevos beneficiarios" del subsidio de desempleo por la Covid-19, las dotaciones para prorrogar hasta el 31 de enero las medidas en vigor para los trabajadores en ERTE y los recursos para subsidios por desempleo para mayores de 52 años.
De la cifra total de esta partida, el Ejecutivo espera gastar 24.661 millones de euros en prestaciones de desempleo. Se trata de un aumento del 16%, con 4.131 millones de euros más que en 2020.
En sus previsiones macroeconómicas, estos Presupuestos contemplan que la tasa de paro alcanzará este año el 17% y el próximo año se situará cerca del 16%. Se trata de un duro escenario laboral que ya avanzó en el Plan Presupuestario enviado a Bruselas a comienzos de mes.
En una primera lectura podría llamar la atención que bajando la tasa de paro, el Ejecutivo incremente las partidas para desempleo. Sin embargo, hay que recordar que las personas que están en este momento bajo la fórmula de ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) no figuran como parados.
En este momento, el acuerdo para prorrogar los ERTE caduca el próximo 31 de enero. Ante la preocupante evolución de la crisis sanitaria, el Gobierno no parece descartar ninguna opción para esos más de 700.000 trabajadores que están bajo la figura del ERTE.
No obstante, preguntada sobre esto en la rueda de prensa, Montero ha explicado que esta partida se manejará por el Ministerio de Trabajo con independencia de cómo se repartan los subsidios para personas sin trabajo.
"Hay una previsión relativa en el mercado laboral. Da igual que se materialice en desempleo o en otros epígrafes", ha explicado Montero.
Después, ha aclarado que el SEPE "es un todo" que sirve como "vaso comunicante para las diferentes partidas" y por tanto, si la situación de desempleo mejora, se adecuarán esas partidas en otra dirección.
Escudo social
Como viene siendo habitual en su discurso, la ministra ha destacado que este Gobierno va a proteger a las personas más vulnerables en esta crisis.
En el proyecto de Presupuestos, el Gobierno explica que su objetivo con las políticas de desempleo es "ofrecer una cobertura por desempleo adecuada a las necesidades de protección de los desempleados en un contexto de crisis provocada por la pandemia".
Ante el aumento de prestaciones que hay que tramitar como consecuencia del devastador impacto sobre el empleo que ha tenido la crisis de la Covid-19, el proyecto de Presupuestos también establece un aumento de los recursos destinados al Sepe.
El documento incorpora una dotación de 351 millones de euros para gastos de personal y funcionamiento, "con un incremento que deriva de la necesidad de gestionar un mayor número de expedientes", explica.
Los gastos de personal se incrementarán el próximo año un 24%, hasta 302 millones de euros.
Por otro lado, el Gobierno también destinará más recursos en 2021 para el fomento del empleo. Los créditos contemplados para esta partida se incrementan un 29,5% el próximo año, hasta 7.405 millones de euros.