La crisis financiera de hace 10 años provocó que el término ‘nini’ se hiciera tristemente popular. El derrumbamiento de la economía provocó por entonces que el número de jóvenes de entre 16 y 29 años que ni estudiaban ni trabajaban se disparara y creciera hasta los 1,7 millones. Y la crisis del coronavirus amenaza con acercar el paro juvenil a estas cifras.

Según las cifras que arroja la última encuesta de población activa (EPA), la cantidad de ‘ninis’ en España ha crecido en el tercer trimestre del año en 144.900 personas hasta llegar a superar el millón y medio, la mayor cifra de los últimos cinco años.

Se trata de un 22% más que en el tercer trimestre de 2019, año en el que se logró que este colectivo estuviera por debajo del millón. La Covid-19 y sus consecuencias económicas han llevado a que tres de cada diez jóvenes españoles ni estudie ni trabaje.

Jovenes paseando por Madrid (Europa Press).

“Ha vuelto a ocurrir, se destruyen contratos temporales, que se concentran y permanecen entre los más jóvenes”, explicó José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Senado, cuando comenzó a recuperarse la actividad el verano pasado.

Los datos reflejan perfectamente esta situación. Si bien la cifra de ocupados en España es un 3,5% más baja que la del tercer trimestre del año pasado, la diferencia es todavía más elevada en el caso de los jóvenes. En esta población, el descenso de ocupados es del 13%, con 365.000 personas menos trabajando.

El paro también revela la diferencia del impacto de la crisis por generaciones. La tasa de paro general está en el 16,5%, pero el paro juvenil ya supera el 40%.

De hecho, cuanto más se baja la edad, más ha crecido el desempleo. Así, si en la población de 55 años o más el paro subió un 7,9% intertrimestral y un 8,2 interanual en septiembre, el incremento en el caso de los jóvenes de 16 a 19 años un 38,74% intertrimestral y un 15,4 interanual.

Evolución del paro en el tercer trimestre de 2020. Fuente: INE.

Los temores de que España tenga que afrontar una generación perdida no son nuevos. Ni únicamente españoles. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha alertado de que, si no se toman medidas, los países se pueden arriesgar a que se genere una 'generación Covid'.

En cualquier caso, cabe recordar que España entró en la actual crisis sin haber resuelto los problemas que generó la Gran Recesión que aconteció hace una década. Uno de cada tres jóvenes estaba a principios de año en riesgo de exclusión social. Y el 55% de esta población estaba sometida a contratos temporales o, en su mayoría, de parcialidad forzosa.

Nos nos habíamos recuperado de la crisis aún y hemos entrado en una nueva con menos capacidad que en la anterior, y con menos perspectiva de recuperarnos”, indicó María Rodríguez, vicepresidenta del Consejo de la Juventud de España, a Invertia en abril, cuando comenzó el impacto económico de la pandemia.

Un reciente informe de Adecco ha hecho hincapié en esta cuestión. “España tiene enormes retos relacionados con el empleo, pero quizás uno de los más importantes es reducir la sangrante tasa de desempleo juvenil, colectivo que además viene sufriendo con mayor intensidad los efectos en el empleo de la pandemia”, explica Iker Barricat, director general de Adecco en España.

Formación

“Actualmente tenemos la fuerza laboral mejor formada de la historia, nuestros jóvenes tienen un nivel de formación muy por encima del resto de países de la Unión Europea, el número de alumnos matriculados en FP alcanza un nuevo máximo histórico y, sin embargo, nuestra tasa de desempleo juvenil es la segunda más alta de Europa. Es por ello vital que trabajemos en mejorar la conexión entre la oferta de candidatos que salen de los centros educativos, y las necesidades de las empresas y empleadores”, ha añadido.

En este sentido, se han orientado también los Presupuestos Generales del Estado. El proyecto incluye la financiación del Plan de Choque por el Empleo Joven 2019-2021, con cumple su tercer año con una dotación de 663 millones.

Los objetivos con esta estrategia, bastante irrealizables en el corto plazo, son reducir la tasa de paro juvenil hasta el 23,5% e incrementar la tasa de actividad hasta el 73,5% para los jóvenes entre 20 y 29 años, entre otros.

Las cuentas también abordan el Plan de Modernización de la Formación Profesional, dotado con uno 1.500 millones de euros en cuatro años. “Este plan es el primero que ha sido diseñado sobre un sistema único de FP, ya que integra la FP del sistema educativo y la FP para el empleo. Otro de los fundamentos es la permanente colaboración público-privada, ya que no existe formación profesional de calidad sin la empresa”, indica el texto.

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