Los autónomos se encuentran entre los colectivos profesionales que más han sufrido la crisis de la Covid-19. Según una reciente encuesta realizada por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la facturación de casi la mitad de los trabajadores por cuenta propia cayó más de un 50% en 2020. A pesar de ello, el Gobierno les ha aplicado un doble golpe fiscal.
Lo ha hecho a través de dos subidas consecutivas, en escasos meses, de las cotizaciones que pagan los autónomos y que se están aplicando a lo largo de la segunda ola del coronavirus.
El incremento ha sido de tres décimas en octubre y será de otras tres en enero. Esto dejará la cotización por cese de actividad en el 0,9% y la de contingencias profesionales en el 1,3%. En agosto, último mes en el que se aplicaron los tipos 'congelados', estas cifras estaban en el 0,7% y en el 0,9% respectivamente.
Así, en total, los autónomos tendrán que pagar un tipo de cotización este 2021 del 30,6%.
Desde Seguridad Social indican que ambas subidas, la de 2020 y la de este año, están dictadas y recogidas en el Real Decreto-Ley 28/2018, que se pactó con las asociaciones de autónomos. Con todo, cabe recordar que la situación económica por entonces era muy diferente y la previsión era que el crecimiento económico, en los años sucesivos, se ralentizara, no que se desplomara.
Colectivo único
Así, todos los autónomos, independientemente de sus ingresos excepto aquellos que estén bajo la fórmula de ‘tarifa plana’, tendrán que pagar más en materia de cotizaciones en los próximos meses. De hecho, tras la paralización de las negociaciones del salario mínimo interprofesional (SMI), son el único colectivo para el que suben las bases de cotización.
Concretamente, la subida de octubre y la que se tiene que aplicar este 2021 suponen, cada una, entre tres y 12 euros mensuales. Es decir, entre seis y 24 euros si se tiene en cuenta el impacto conjunto ambas alzas. Así, la cuota de autónomos más baja será de unos 289 euros y la más alta se quedará en los 1.245,4 euros.
Sin embargo, queda pendiente un tercer golpe. Se trata de los meses que la Seguridad Social no ha cobrado por la subida de las cotizaciones que se aplicó en octubre. Desde el departamento que dirige José Luis Escrivá todavía desconocen cuándo se cobrarán las cantidades correspondientes, que irán de los 22 a los 98 euros por autónomo.
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), ha denunciado que “los autónomos tendrán que pagar entre 3 y 12 euros más al mes en su cuota. No es momento de subida de cuotas para los autónomos con la que cae. Si bien es un pacto del 2018 cuando la economía crecía al 3%, ahora cae cercana al 12%. El Gobierno debía tener sensibilidad y aplazar la subida”, ha denunciado en su perfil de Twitter.
Tensiones
Estas subidas de las cotizaciones caldean el ambiente previo a la negociación que este mes tienen que celebrar el Gobierno y las organizaciones de autónomos de cara a prorrogar las prestaciones y medidas extraordinarias para paliar en este colectivo el impacto de la Covid-19.
De hecho, hace menos de una semana que la Seguridad Social abonó 248,44 millones de euros a 349.342 trabajadores autónomos a los que les ha sido reconocida la prestación por suspensión temporal de actividad para controlar la pandemia, la compatible con la actividad, la prestación extraordinaria por bajos ingresos (sin periodo de carencia) y las ayudas para autónomos de temporada.
Por tipo de prestación, 64.640 trabajadores autónomos recibieron la correspondiente a la suspensión de la actividad. Cabe recordar que la cuantía de la prestación es del 50% de la base mínima de cotización que corresponda por la actividad desarrollada, cantidad que se incrementa un 20% si el autónomo o autónoma es miembro de una familia numerosa. El trabajador queda exonerado además de pagar las cuotas a la Seguridad Social, aunque ese periodo le contará como periodo cotizado.
Sin embargo, la prestación más numerosa es la que cubre a los autónomos con suspensión parcial de la actividad, que tiene 235.143 beneficiarios.
Esta prestación asciende al 70% de la base reguladora, es decir, un mínimo de 661 euros, e incluye el abono de la cuota por contingencias comunes, que se devuelve al trabajador.