El Gobierno de España ha remitido esta semana los últimos capítulos de reformas previstas ligadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a la Comisión Europea. Entre ellos, el correspondiente a la "modernización del mercado de trabajo" que aborda, entre otras cuestiones, la derogación de la reforma laboral.
Según ha podido saber Invertia por fuentes del Ejecutivo, el Gobierno ha eludido hacer referencia explícita a la supresión de la reforma laboral, y ha utilizado la citada fórmula genérica, a la que ha hecho referencia este martes la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
De hecho, según admitió este martes el Ministerio de Asuntos Económicos y Agenda Digital en un comunicado, tanto en lo relacionado con la política laboral como con la reforma de las pensiones, y "a diferencia de otros componentes remitidos a Bruselas con mayor nivel de concreción, se hace una propuesta más abierta con el objetivo de abordarla y concretarla en el marco del diálogo social".
En cualquier caso, tal y como indicó María Jesús Montero, ministra de Hacienda, tras el Consejo de Ministros y ha podido corroborar Invertia con otras fuentes del Ejecutivo, la propuesta enviada por el Gobierno a Bruselas aborda, en definitiva, "todo lo incluido en el acuerdo del Gobierno de coalición".
Cabe recordar que, entre los objetivos del acuerdo, se contempla “derogar” la reforma laboral para “recuperar los derechos laborales arrebatados” por los cambios en el mercado de trabajo introducidos por Mariano Rajoy en 2012. Entre ellos, recuperar la ultraactividad de los convenios colectivos, así como la prioridad del convenio de sectorial sobre el de empresa.
También incluye la creación de un “Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI”, en el que se reconozcan “nuevos derechos de los trabajadores propios de la realidad económica, social y laboral actual”. Este aspecto fue uno de los principales baluartes de Pedro Sánchez durante la campaña de las Elecciones Generales de 2019
El texto recoge también la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la reforma de los diferentes tipos de contratos que existen en estos momentos en nuestro país.
Reformas y bloques
En el documento enviado a Bruselas, se recogen "17 reformas dirigidas a corregir los desequilibrios (alto desempleo estructural, temporalidad, dualidad, etc.) y sentar las bases del estatuto de los trabajadores del siglo XXI", concreta en su comunicado Economía.
Díaz divide estas reformas en tres bloques: el correspondiente a las políticas activas de empleo -cuyo real decreto ya ha salido a consulta pública-, otro relacionado con formación y finalmente el destinado a la "modernización del mercado de trabajo y a abordar las patologías de 52 reformas laborales, todas y cada una de ellas en la misma y única dirección, y todas y cada una de ellas consolidando un modelo que tiene unas enormes deficiencias".
Díaz abordó estas cuestiones durante la presentación del acuerdo para prorrogar los expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE), y en la que recordó que "también hemos de abordar la modernización de la negociación colectiva. Obviamente si estamos hablando de las relaciones laborales del siglo XXI debemos acomodar el marco legislativo del siglo XXI".
Es decir, que más allá de que cambien el formato, el Ejecutivo mantiene sus planes de hacer una 'contrarreforma' laboral en varias fases, que, desde su punto de vista, no es sino una modernización del mercado de trabajo.
Eso sí, Díaz dejó claro también que todas estas cuestiones pasarán por la negociación con sindicatos y patronal. El Gobierno no aprobará nada de forma unilateral. Al menos, por lo pronto.
"Todas las reformas estructurales que hemos enviado a Bruselas para cambiar la patología del mercado laboral español se van a hacer por el Diálogo Social", afirmó.
Pensiones
Junto a la 'ficha' de la reforma laboral, el Gobierno ha enviado a Bruselas los cambios que prevé hacer en pensiones. Entre ellos, ya no figura ampliar el periodo de cálculo de la prestación de los 25 años a los 35.
Sin embargo, hay puertas abiertas para "mejorar la contributividad del sistema", aunque José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, indicó que se siguen haciendo números y cálculos al respecto.
Dichos números y cálculos se están desarrollando también para compensar las carreras profesionales con "lagunas de cotización". Igual que en el caso de la reforma laboral, en pensiones se han dejado muchos aspectos con cerrar. El Gobierno argumenta que es para abordarlos en el Diálogo Social, aunque cabe recordar que el enfrentamiento que estas prestaciones han generado en el Gobierno de coalición.
Por otro lado, Escrivá también anunció ayer sus planes para introducir un complemento de maternidad en las pensiones y abordar la brecha de género que hay en esta prestaciones.
Además, precisó que ha planteado a Bruselas concentrar la reforma en cuestiones como subir la edad efectiva de jubilación, desincentivar la jubilación anticipada y favorecer la anticipada.
También ha indicado que dentro de sus planes está derogar el factor de sostenibilidad (que introdujo el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013) e introducir un sistema revalorización de las pensiones de manera automática que vaya más allá del IPC. El ministro ha precisado que el mecanismo se está ultimando con los agentes sociales.
En este sentido, ha indicado que se plantearán medidas excepcionales para las carreras laborales largas y la que tengan lagunas de cotizaciones. Por otro lado, ha precisado que la cotización por ingresos reales para los autónomos se gestará en 2022, aunque podrá haber excepciones, y que se está trabajando también en la formulación de un fondo público y colectivo de pensiones.