La patronal acepta que los 'riders' sean asalariados a cambio de flexibilizar los modelos de contratación
La CEOE lleva una nueva propuesta a la mesa del Diálogo Social para intentar desbloquear las negociaciones con Gobierno y sindicatos.
10 febrero, 2021 00:54Noticias relacionadas
Reunión clave para legislar sobre el modelo laboral de los repartidores de plataformas digitales como Glovo, Deliveroo, Just Eat o Uber Eats. Este miércoles se producirá un nuevo encuentro en el marco del Diálogo Social y pese a que sindicatos y patronal se resisten a que sea la última, como pide el Ministerio del Trabajo, las empresas llevarán una propuesta con la que intentarán aproximarse a un acuerdo definitivo.
Las fuentes consultadas aseguran a Invertia que por primera vez la CEOE abrirá la puerta a lograr un acuerdo en los términos que pide el Ejecutivo: es decir, aceptarían que se legislase a favor de un modelo laboral por cuenta ajena, pero con flexibilidad para compaginarlo con otras formas de contratación.
Este periódico ha podido confirmar que la propuesta de la patronal se acordó con todas las plataformas involucradas, y agrupadas en Adigital, en reuniones que se han producido durante esta semana.
En ellas ha intentado llegar a un punto medio entre las dos sensibilidades que coexisten en el sector. Por un lado, Just Eat pide un modelo de contratación 100% asalariado y, por otro, Glovo, Deliveroo y Uber demanda la implantación de un Trade digital, o autónomo con derechos reforzados.
El equipo negociador de la CEOE ha transmitido a las plataformas que el modelo de contratación por cuenta propia es un hecho, que además está avalado por la Justicia en diferentes sentencias y que será imposible ir a contracorriente de esta resolución. Han expuesto además la necesidad de acabar con la inseguridad jurídica que esta situación genera.
Nuevas fórmulas
Es por ello por lo que han acordado llevar al Diálogo Social una propuesta en la que partiendo del modelo de asalariados, las plataformas pudiesen tener cierta flexibilidad que les permita seguir contratando autónomos en casos puntuales o que, al menos, puedan trabajar con diferentes repartidores que no tengan exclusividad con las plataformas.
En este sentido, se podrían tener determinadas cuotas de contratación de autónomos en cada plataforma, que no sean mayoritarios, pero en un número suficiente como para que puedan aumentar sus plantillas en horas punta o cuando hay mayor demanda de pedidos.
Estos autónomos tendrían además nuevos derechos y sobre todo se incidiría en que tengan protección social y formación para que sus condiciones sean lo más parecidas a la de los asalariados.
Otra fórmula que se podría regular es la de las cooperativas. Es decir, que los riders que no quieren ser contratados se unan en asociaciones de las que cobren un salario y que, a su vez, estas entidades tengan una relación de proveedor con las plataformas digitales de reparto. En este caso, se aplicarían además fórmulas para elevar su salario por número de repartos y productividad.
Esta fórmula estaría más próxima a los cientos de riders que se oponen a la legislación del Gobierno y que la semana pasada salieron a la calle en once ciudades españolas pidiendo que les dejasen seguir siendo autónomos para poder compaginar los repartos con varias compañías.
Último borrador
Estamos ante la primera vez que la patronal aceptará a los asalariados en el Diálogo Social, un cambio radical desde que comenzaron las negociaciones hace casi cuatro meses. Durante las reuniones anteriores, los empresarios de mostraron totalmente contrarios a las demandas del Ejecutivo bloqueando cualquier tipo de acuerdo.
Hace algunas semanas calificaron la propuesta de "discriminatoria, con dudoso encaje práctico y perjudicial para la economía". "Afecta a varias industrias y genera importantes modificaciones en el mercado laboral que deberían abordarse y discutirse con más tiempo para evitar efectos económicos adversos, especialmente en un momento crítico para la economía como el actual", indicaron.
En el último borrador propuesto por el Ministerio de Trabajo, al que tuvo acceso Invertia, se introduce lo siguiente en el Estatuto de los Trabajadores: "Concurre la condición de empleadora en aquellas empresas proveedoras de servicios de intermediación en línea a través de plataformas, aplicaciones u otros medios tecnológicos informáticos o digitales que sean agente primordial de la actividad en el mercado o aporten o controlen los activos esenciales, aun cuando las facultades empresariales de organización, dirección o control se manifiesten de forma implícita o indirecta, sea o no a través de la gestión algorítmica del servicio".
Con este redactado, según fuentes del Diálogo Social, se acabaría con la situación de 'falsos autónomos' en la que se encontrarían los trabajadores de las plataformas digitales. Estas empresas estarían obligadas a establecer una relación laboral directa, es decir, a hacer los correspondientes contratos.
Condiciones de los asalariados
El Ministerio de Trabajo quiere tener el máximo consenso posible en esta normativa, una de las banderas de lucha de la titular de la cartera, Yolanda Díaz, pero si no hay acuerdo en un plazo razonable, está dispuesto a promulgar un Decreto Ley que ponga fin a la incertidumbre. De hecho, la idea original es que la reunión de este miércoles sea la última en la que se pueda buscar un acuerdo de todas las partes.
Trabajo nunca ha ocultado que su objetivo es hacer una normativa en la línea de algunas sentencias judiciales que han decretado que los empleados de estas plataformas son falsos autónomos y que, por tanto, deben ser contratados por cuenta ajena y pasar a formar parte de sus plantillas.
El Ejecutivo no ha entrado todavía en cómo deberían ser estos contratos para evitar precariedad entre los asalariados. Fuentes del Diálogo Social indican que esta situación será objeto de un segundo nivel de negociación, pero ya con la Ley Rider aprobada.
Esta segunda parte deberá incluir en qué tipo de convenios colectivos deben estar encuadrados los riders y, en especial, que condiciones laborales deben tener como asalariados para evitar que sus condiciones sean inferiores a las que tienen actualmente los repartidores que trabajan por cuenta propia.