La última prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) terminará a finales de mayo. De cara a una nueva extensión que parece inevitable a tenor de los datos económicos, José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración, plantea cambios. Concretamente, apuesta por recuperar el esquema de protección que se puso en marcha en el verano de 2020, con el que se premiaba a las empresas que 'reactivaran' a trabajadores del ERTE con exoneraciones de cuotas sociales más elevadas.
"Vamos a mantener el esquema de protección de los ERTE. Nos ha funcionado bien, aunque en mayo veremos lo que tenemos que hacer", ha indicado Escrivá. "Tiendo a pensar a que en junio podremos hacer énfasis en la activación" de trabajadores. "Queremos crear incentivos positivos para dar un impulso a esto".
El ministro se refiere al esquema de ERTE que ya se puso en práctica el año pasado, en el que las empresas lograban mayores exoneraciones de cuotas sociales si reincorporaban a trabajadores en vez de mantenerlos en el ERTE. "Esto nos generó muy buenos resultados y nos gustaría revis¡tar un esquema de ese tipo si se dan las condiciones".
En cualquier caso, para ello todavía quedan dos meses en los que se pueden dar multitud de circunstancias dada la pandemia de Covid-19. El ministro, que ha clausurado el I Simposio del Observatorio de las Finanzas este jueves, un encuentro organizado por Invertia en su primer aniversario dentro de EL ESPAÑOL y que ha reunido a lo largo de esta última semana a los principales actores del sector financiero, ha recordado que "tenemos dos meses muy importantes para ver el efecto del proceso de vacunación y las medidas restrictivas asociadas, según se van levantando".
En la entrevista que le ha hecho Arturo Criado, redactor jefe de Invertia, también ha indicado que la conservación de los ERTE de forma estructural se encuentra dentro de la modernización y reforma del mercado laboral que prepara el Gobierno.
"Los ERTE estructurales aparecen como uno de los elementos propuestos a la Comisión Europea". Y ha asegurado que se postulan "como un elemento de flexibilidad interna" para las empresas y "combatir la temporalidad del empleo", sobre todo "ante caídas transitorias de la demanda".
Los ERTE estructurales forman parte de los 30 componentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que en un plazo muy breve, según Escrivá, se presentarán a Bruselas. "España es el país que va más avanzado", ha asegurado, y ha afirmado que dichos componentes, en un alto grado, ya están concertados con la Comisión.
Durante su participación en el I Simposio del Observatorio de las Finanzas, el ministro también ha abordado la reforma del sistema público de pensiones en el que está trabajando y ha indicado que está estudiando hacer más cambios en el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
El objetivo es lograr acercarse al objetivo que se planteó el Gobierno con esta prestación: superar los 800.000 hogares. Ha precisado que se están "revisando los criterios de renta y acreditación del hogar". De hecho, ha indicado que rebajar los baremos económicos "es una opción, pero su efectividad puede no ser la que a uno le gustaría".
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