El Gobierno no reconoce como suyos los documentos que Yolanda Díaz negocia para la reforma laboral
La ministra se queda sola tras el revés del SMI. Se quiere mantener la flexibilidad de los ERTE y reformar las Políticas Activas de Empleo.
19 julio, 2021 02:29Noticias relacionadas
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, vuelve a quedarse sola en la defensa de una de sus grandes promesas: la derogación de la reforma laboral. El Gobierno no reconoce como propios los documentos que ha presentado a los agentes sociales en las mesas de negociación de las últimas semanas.
Se trata, por un lado, del texto que la CEOE calificó de "ideológico" y "marxista" por los planteamientos extremos que incluyó Trabajo para derogar la reforma de 2012. Y por otro, de la nueva propuesta que el Ministerio presentó el pasado miércoles a la negociación colectiva con aspectos que los empresarios todavía no han entrado a valorar.
Con Nadia Calviño recién reforzada como vicepresidenta primera del Gobierno, fuentes próximas al Ejecutivo reconocen a este periódico el escaso recorrido que van a tener las propuestas que ha hecho Yolanda Díaz a los agentes sociales en materia laboral porque son planteamientos de Unidas Podemos, pero no del Ejecutivo.
"Esos documentos no se han visto en ningún órgano colegiado del Gobierno. Son borradores que se manejan, pero no son la propuesta del Gobierno para la reforma laboral", afirman fuentes del entorno del área económica.
En este sentido, otras fuentes recuerdan que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas y pactado con la Comisión Europea no contiene muchos de los planteamientos que Díaz ha puesto sobre la mesa de empresarios y sindicatos, ante el estupor de los primeros.
El Gobierno sí considera importante abordar algunos cambios en la reforma laboral de 2012 y en el mercado de trabajo español. Pero estos no van en la dirección de los que ha hecho Unidas Podemos.
Mantener los ERTE
Por ejemplo, en temas como el de los ERTE, el Ejecutivo considera que se ha demostrado que su flexibilidad ha sido positiva para mantener puestos de trabajo. Por ello, ha sorprendido en el ala socialista que Díaz haya planteado abogar por la autorización administrativa de este mecanismo.
Hace dos semanas, Díaz planteó a empresarios y sindicatos convertir el mecanismo del ERTE como "preferente" para el despido. Un aspecto que fue muy criticado por las empresas y que ha sido ya revertido en el último documento presentado a CEOE, Cepyme, CCOO y UGT.
En contratación, sí se considera bueno avanzar hacia un sistema con menos contratos. Pero tampoco se da por válida la última propuesta de la ministra de Unidas Podemos a los agentes sociales. En este punto, el Gobierno está cerca de los postulados de los propios sindicatos, ya que incluso alguno de ellos puso reparos en temas como los contratos de formación.
Después de que Díaz endureciera su "contrarreforma laboral", los sindicatos han intentado ir más allá pidiendo a la ministra que vuelva a subir las indemnizaciones por despido.
Daño a la inversión
Este escenario se ha convertido en uno de los peores de los que manejaba la patronal hace unos meses, dado que los documentos que se habían ido presentando hasta la fecha eran menos duros que los recientes.
El próximo 28 de julio los agentes sociales se volverán a reunir en el Ministerio de Trabajo en la que podría ser su última cita antes de las vacaciones de agosto. Pero nada apunta que, de aquí a esa fecha, Díaz vaya a tratar de consensuar con el resto del Gobierno una propuesta sobre la que negociar.
Con Nadia Calviño en la vicepresidencia primera, esta falta de diálogo interno entre los ministros es sorprendente, dado que es muy difícil que salga adelante un planteamiento que no cuente con el visto bueno de Economía.
Así ha ocurrido con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que Díaz quería subir ya este año y Calviño ha retrasado hasta 2022 a la espera de que las condiciones económicas mejoren y las empresas vuelvan a contratar.
En el entorno del Ejecutivo se reconoce el daño que hacen estos mensajes lanzados desde Trabajo en materia de empleo a las inversiones en un momento en el que hace falta generar confianza para impulsar la recuperación. Pero es el peaje de esta coalición.
Por ello, el Gobierno quiere ir centrando el debate en otros aspectos que considera importantes y sobre los que hay más consenso. Uno de ellos es el relativo a las Políticas Activas de Empleo, que es urgente reformar porque llevan lastrando décadas el mercado laboral español. Esta sí es una de las promesas que Pedro Sánchez ha hecho a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación.