Escrivá no está solo: la esperanza de vida empuja a Europa a alargar la vida laboral y demorar la jubilación
Los países europeos ya se plantean medidas para incentivar la combinación de la pensión y el salario.
3 octubre, 2021 02:27Noticias relacionadas
Hace una semana, las pensiones y la edad de jubilación volvieron a estar en el ojo del huracán y ser objeto de enfrentamiento en el Gobierno. José Luis Escrivá apuntó a que en Europa cada vez más población trabaja hasta los 75 años, y que España no está dentro de esta tendencia. Como indica el ministro de Seguridad Social, son varios los gigantes de Europa que están tomando medidas para aumentar la edad de jubilación de manera directa o indirecta, incentivando alargar la vida laboral.
Uno de los países que ya tiene la reforma de pensiones encima de la mesa es Francia. En un principio incluía elevar la edad mínima legal de jubilación de los 62 años a los 64. Pero el Ejecutivo de Emmanuel Macron habría decidido aparcar este aspecto debido a la cercanía de las elecciones presidenciales galas, según Les Echos'.
En Alemania, el futuro impacto económico de las pensiones, con la llegada de la generación del 'baby boom' a la jubilación, también supone una preocupación creciente. A falta de conocer los planes concretos del nuevo Ejecutivo germano post-Merkel, ya se barajan fórmulas para aumentar la edad de retiro de la población.
La clave está en la esperanza de vida. "Va aumentando a razón de 16 meses por década, casi año y medio. En las próximas dos décadas, la población va a vivir tres años más", explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico del BBVA Research.
A este fenómeno y el paulatino envejecimiento de la población se suma otro: el progresivo descenso de la natalidad. Dependiendo del país, este proceso es más o menos acentuado, pero la crisis de la Covid lo ha acelerado en el sur de Europa.
Sirva de ejemplo España. Nuestro país registró durante 2020 un total de 339.206 nacimientos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone un descenso del 5,9% respecto al año anterior (21.411 nacimientos menos) y una disminución del 30,3% desde 2010.
Por ello también existe preocupación respecto a la entrada de nueva fuerza de trabajo en el mercado laboral. Por ello, ante el cóctel del envejecimiento y la reducción de la natalidad, tomar medidas para alargar la vida laboral para evitar un déficit de trabajadores se ha convertido en una estrategia común en Europa.
Escasez
La apuesta de los expertos y de muchos países está pasando por aplicar medidas para incentivar el alargamiento de la vida laboral o combinar la pensión y el trabajo. "Es una fórmula que puede servir para paliar la creciente escasez de mano de obra joven que se incorporará al mercado laboral", explica Ángel de la Fuente es director Ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).
"La impresión que tengo es que en Europa sí se va en la línea de combinar más jubilación y trabajo tras la edad de retiro. Cada vez vivimos más tiempo y tenemos mejor salud, por lo que trabajar durante más tiempo parece lo lógico, un paso natural", razona De la Fuente.
"Hay que facilitar y quitar trabas a compatibilizar pensión y salario laboral. Que quien a partir de la edad de jubilación quiera continuar su carrera profesional lo pueda hacer sin grandes problemas. Hay que poner fórmulas para facilitar este paso", insiste.
Sobre la prolongación de la edad de jubilación con la esperanza de vida, se muestra a favor. "Nosotros ya propusimos ligar la jubilación a la esperanza de vida, haciendo excepciones en determinadas profesiones. Es lo razonable".
El modelo sueco
Esta ruta la está siguiendo toda Europa. "Lo estamos viendo. En Suecia están hablando de pasar la edad de jubilación a los 70 años", aunque en este caso, el sistema es muy flexible. "Italia, Francia y Alemania se están planteando subirla también", indica Rafael Doménech, quien insiste en que el modelo nórdico debe ser el ejemplo en el que hay que fijarse.
"Lo ideal es implantar gradualmente sistemas de reparto que permitan la jubilación flexible y aseguren el equilibrio actuarial, como el de cuentas nocionales o individuales. Las personas podrían elegir así voluntariamente a qué edad jubilarse, como en Suecia, o simultanear la pensión con el trabajo -a jornada completa o parcial-, sin que ello genere desequilibrio alguno en el sistema", añade el analista de BBVA Research.
"Tiene muchas ventajas sociales o individuales", insiste Doménech. "La evidencia entre las sociedades europeas es, en general, que los países con mayores tasas de empleo de la población entre 55-64 años tienen menores tasas de desempleo entre los jóvenes".
Así, "el empleo de unos colectivos genera más oportunidades de empleo en otros. La sociedad necesita aprovechar todo el capital humano y talento disponible, como lo es el talento sénior. Todo ello genera más empleo, actividad y recaudación tributaria, lo que contribuye también a financiar el Estado de bienestar".
El plan de Escrivá
De hecho, la reforma del sistema de pensiones que ha llevado Escrivá al Congreso y que se tiene que aprobar este año incluye medidas para ir en esta dirección. Todo para redigir la edad efectiva de jubilación en España, que está en los 64 años, y acercarla a la edad de jubilación efectiva de 67 años en 2027.
Entre los incentivos para alargar la vida laboral hay un pago único de un cheque de hasta 12.000 euros anuales. También la prohibición de la jubilación forzosa por debajo de los 68 años, aunque los convenios colectivos que permiten este tipo de retirada laboral se mantendrán hasta su renovación.
También habrá ventajas para las empresas. Se establece una importante reducción (de un 75%) de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes en caso de incapacidad temporal de trabajadores a partir de los 62 años.
Se incluyen importantes modificaciones de la jubilación anticipada voluntaria. Se endurecen los coeficientes reductores para las pensiones futuras en varias situaciones, sobre todo en el caso de las pensiones máximas. Con todo, la reforma no afectará a las personas que resulten despedidas a lo largo de este año y que decidan jubilarse anticipadamente o 'prejubilarse'.
Con todo, la reforma de las pensiones tiene que superar el trámite legislativo. Cuando lo haga y se comience a aplicar será cuando se contrastará si la estrategia de Escrivá logra elevar la edad de jubilación de los españoles.